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12.22.2011

EL UNIVERSO COMO HOLOGRAMA MULTIDIMENSIONAL [1/2]


Por Raúl Corral Quintero [*]


Durante siglos, los físicos han trabajado con la ilusión de que el universo es una máquina gigantesca que podemos comprender desarmándola y ensamblándola cada vez que se quiera. Pero aunque el universo esté infinitamente interconectado, existen ciertos fenómenos (por ejemplo, los sistemas subatómicos) para los cuales ciertos enfoques y modelos teóricos han perdido validez. Debido a esto, David Böhm [1] concluye que las correlaciones entre las partículas subatómicas indican que estamos cerca de un nuevo y revolucionario concepto de "orden". Un concepto según el cual el universo ya no debe ser entendido como una máquina ni mediante la relación lineal causa-efecto,sino como un holograma multidimensional [2].


Un holograma es una fotografía tridimensional confeccionada con ayuda de un rayo láser. Para producir un holograma, los científicos primero proyectan un haz láser hacia un objeto y a continuación hacen rebotar un segundo haz láser en el reflejo de la luz del primero. Lo que se registra en un trozo de película para crear un holograma es el patrón de interferencia creado por los dos haces láser. A simple vista, la imagen registrada en ese trozo de película es un torbellino carente de significado; pero si a través de la película revelada se proyecta otro haz de láser, la imagen reaparece en toda su plenitud original y tridimensional. Además de ser tridimensional, la imagen registrada en un holograma difiere de una fotografía convencional en un sentido muy importante.

Si se corta una fotografía normal por la mitad, cada parte contendrá sólo la mitad de la imagen contenida en la fotografía original. Esto se debe a que cada diminuta sección de la fotografía, tal como cada punto de una pantalla de televisión en color, contiene nada más que un sólo bit (fragmento) de información de la imagen entera. En cambio,si se corta un holograma por la mitad y se proyecta un haz de láser a través de una las secciones, se comprobará que cada mitad contiene la imagen completa del holograma original. Cada diminuta parte del holograma contiene no sólo su propio bit de información, sino también todo otro «bit» de información correspondiente al resto de la imagen; en consecuencia, se puede cortar un holograma en pedazos y cada porción individual contendrá una versión borrosa pero completa de la imagen entera. Dicho de otro modo, en un holograma cada parte de la imagen interpenetra todas las demás partes, de la misma forma que en el universo no local pensado por Böhm todas sus partes se interpenetran.

Si Böhm está en lo cierto en sus conjeturas y el universo es un gigantesco holograma multidimensional, semejante orden holográfico subyacente no puede menos que tener profundas consecuencias para muchas de las nociones de la realidad basadas en el sentido común, por ejemplo, en un universo holográfico el tiempo y el espacio ya no serían considerados fundamentales debido a que el universo sería entendido como poseedor de un nivel más profundo, donde conceptos como el de "localización" pierden su consistencia; el tiempo y el espacio tridimensional, como las imágenes del pez en los receptores de televisión, tendrían que ser vistos como proyecciones de este nivel más profundo.

Dicho de otro modo, en el super-holograma del universo el pasado, el presente y el futuro se pliegan estrechamente entre sí y existen en forma simultánea. Esto sugiere que incluso sería posible, alguna vez, rescatar del olvido el pasado más distante a partir de la noción del universo como un súper-holograma [3].

En la década de 1960, mientras Böhm miraba un programa científico televisado, él descubrió otra metáfora que permite visualizar un orden plegado. En dicho programa, el relator presentó un interesante fenómeno en que intervenían una gota de tinta y un jarro de diseño especial que contenía un cilindro rotativo y un estrecho espacio relleno de glicerina. Primero, el narrador depositó una gota de tinta en el cilindro. A continuación, hacía girar una manivela por cuyo efecto el cilindro rotaba y la tinta quedaba plegada a la glicerina hasta desaparecer. Empero, cuando se hacía girar la manija en sentido contrario, la gota original de tinta reaparecía como si se desplegara de la glicerina y recobraba su forma inicial. Este hecho ofreció a Böhm una metáfora para explicar con exactitud el tipo de proceso que conceptualizaba [4].

En términos de tiempo, el universo tal como lo percibimos, con su sucesión de momentos aparentemente separados, sería la gota de tinta una vez que la manija la haya estirado hasta untarla bajo forma de una larga cinta. No somos capaces de percibir que el tiempo en el nivel del super-holograma posee una estructura coherente y continua, debido a que esa estructura está plegada o implicada en el nivel del universo que conocemos "secretamente". El tiempo y el espacio tridimensional no son, a juicio de Böhm los únicos procesos que se entienden mejor si se los ve como plegados y desplegados al interior y al exterior del "orden implicado".
EL ORDEN IMPLICADO Y SU CONEXIÓN CON LA MENTE HUMANA 

Tal vez el aspecto más enigmático de la teoría de Böhm es la forma en que puede aplicarse a nuestra comprensión de la mente humana. Según él ve la cuestión, si cada partícula de la materia se interconecta con todas las demás, el cerebro mismo puede ser visto como infinitamente interconectado con el resto del universo. Böhm cree que semejantes interconexiones, ante cuya concepción misma la mente vacila, podrían incluso proyectar luz sobre el La respuesta de la ciencia es que no existe ninguna distinción última entre mente y cuerpo. Conciencia es sinónimo de cerebro y aun cuando el cerebro muere, todas aquellas cosas que asociamos a la conciencia (la percepción de nosotros mismos y de otras cosas, los actos del entendimiento, etc.) mueren con él. El punto de vista opuesto sostiene que somos más que la suma de nuestras partes y que cuando morimos algún aspecto de nuestra conciencia sobrevive. 

Si aceptamos esta perspectiva, ahora la pregunta sería la siguiente: ¿qué es ese "algo" que sobrevive? Un gran pensador que articuló con inusitada claridad en qué podría consistir ese "algo" fue el filósofo y matemático René Descartes. Descartes describió la materia como "sustancia extensa". Evidentemente por "sustancia extensa" Descartes entendió la materia como algo que está hecho de distintas formas y existe en el espacio. En contraste con esto, dijo que la conciencia es "sustancia pensante" y al establecer una distinción tan nítida entre ambas, consideró claramente que las distintas formas que se presentan en el pensamiento no tienen extensiones o separaciones en el espacio tal como lo conocemos. 

Böhm se muestra particularmente interesado en esa distinción y señala que las diferencias que Descartes establece entre conciencia y materia son precisamente las mismas que él señala entre el orden implicado y el orden explicado; sin embargo, Böhm observa: "Es difícil decir mucho acerca de facultades tan sutiles como éstas" [5]. No obstante, Böhm cree que mediante las reflexiones y el examen cuidadoso de lo que sucede en algunas experiencias es posible obtener nuevas y valiosas claves acerca de la probable conexión entre la conciencia y el orden implicado. 

Böhm sugiere, por ejemplo, que consideremos el proceso que se opera cuando se escucha una bella composición musical. En algún momento dado, es posible que sea ejecutada una sola nota, pero de alguna manera la mente conecta cada nota en el seno de una sensación de totalidad. 

Según Böhm, uno no experimenta la realidad de la pieza entera aferrándose al pasado o comparando alguna nota determinada con el propio recuerdo de las anteriores. 

Más bien cada nota causa una "transformación activa" de lo que hubo antes. Dice Böhm: "Uno puede así obtener una sensación directa de la forma en que una secuencia de notas se pliegan en muchos niveles de conciencia y de cómo en cualquier momento dado las transformaciones que fluyen de tantas notas plegadas se penetran y se mezclan entre sí para dar origen a un sentimiento inmediato y primario de movimiento" [6]. Böhm sugiere además que ésta es una manera en que cada uno de nosotros adquiere experiencia de primera mano acerca de la naturaleza holográfica e implicada de la conciencia. Esta no es la única prueba disponible que sugiere la posibilidad de que la conciencia sea holográfica. 

Trabajando simultáneamente y sin tener contacto directo con David Böhm durante los años de 1970 a 1980, el neurofisiólogo Karl Pribram de la Universidad de Stanford propuso también un modelo holográfico de conciencia. En apoyo a sus conclusiones, Pribram menciona pruebas de que la memoria no aparece localizada en ningún área particular o célula individual del cerebro, sino que parece distribuirse de tal manera que coincide con la totalidad del cerebro. Uno de los avances fundamentales de la neurofisiología ha consistido en el descubrimiento de relaciones directas entre ciertas áreas cerebrales y funciones corporales específicas. Se han descubierto así centros del habla, de la visión, etc.; sin embargo, ya en la década de los años veinte, el neurofisiólogo Karl Lashley había establecido que el daño cerebral parcial no impedía a una persona ejecutar funciones controladas por las partes faltantes. Cuando una de las áreas localizadas era destruida, se alteraban las funciones de los órganos sensoriales regulados por ella; sin embargo, Lashley descubrió que el funcionamiento de nivel superior, como en el caso del recuerdo de acontecimientos específicos, no era perturbado. Hoy neurofisiólogos como Pribram interpretan ese fenómeno como prueba de que las estructuras responsables de memorizar y recordar no están localizadas en ninguna parte específica del cerebro, sino que se distribuyen por cualquier zona del mismo en forma muy parecida a como la imagen de un holograma está comprendida en todas las partes de éste [7].






CITAS:
[*] Raúl Corral Quintero. 
Profesor-investigador de tiempo completo de la UAM-Iztapalapa.


[1] David Böhm Físico teórico y ayudante de Albert Einstein. Profesor de la
Universidad de Princeton. Publicó una explicación acerca de los mundos que a su juicio existen más allá del «cuanto» y sus asombrosas sugerencias sobre lo que pueden ser esos mundos. Böhm entabló una gran amistad con Jiddu Krishnamurti en 1961 y esa relación
parece haber tenido un importante efecto sobre el pensamiento de aquél, pues lo ayudó a desarrollar más aún sus ideas sobre las variables ocultas. De esta nueva evolución resultó en 1981 la publicación de su libro Wholeness and the Implicate Order, que contiene ideas más recientes sobre lo que las correlaciones entre las partículas subatómicas sugieren acerca del universo.
[2]  Böhm, David, Wholeness and the implicate order, p. 145-47.
[3] Gliedman, John. Mind and Matter, en Science Digest, Marzo de
1983, pág. 70.
[4]  Böhm, op. cit., p. 13
[5] Ibid., p. 198. 
[6] Ibid., p. 199.
[7] Véase Pribram, Karl, Languages of the Brain, comp. G. Globus y
otros, Nueva York, Plenum, 1971; Karl Pribram, Consciousness and
the Brain, Nueva York, Plenum, 1976.



 BOHM, David. Wholeness and the implicate order, Londres, Routledge and Kagan Paul.
 BOHM, David y WEBWE, Renée: The Physicist and the Mystic - Is a Disloque Between Them Possible?, en Ken Wilbur, The holographic and Other Paradoxes, Boston, Massachusetts, New Science Library, 1982.
 GLIEDMAN, John. Mind and Matter, en Science Digest, Marzo de 1983.
 PRIBRAM, Karl. Languages of the Brain, comp. G. Globus y otros, Nueva York, Plenum, 1971.




8.15.2011

TRASCENDIENDO EL SALON DE LOS ESPEJOS [1/3]

Por Natasha Acimovic
Sus Artículos en ADN Omni
Traducción: Andrés Gustavo Fernández





LA SIMULTANEIDAD DEL DISCURSO

El propósito de este Ensayo es doble: proporcionar una explicación de por qué  deberían adoptarse estos marcos y llamar la atención sobre algunas posibles implicaciones para la Exopolítica, y luego esbozar el uso de algunos modelos teóricos que pueden adaptarse de modo exitoso. Se utilizará la Simultaneidad de los Discursos, el Tercer Espacio y el Posicionamiento y el Desplazamiento para examinar la narrativa del experimentador y abordar así algunas posibles implicaciones de esta. El objetivo principal de este esquema es el lograr modelos básicos como parte de un proceso continuo y dinámico en el análisis de las interacciones humano-extraterrestre.

La ilustración de un extraterrestre gris en la portada de Comunión, de Whitley Strieber (1987), podría decirse que se ha convertido en una imagen icónica de la cultura contemporánea, y la proliferación de la narración de la abducción alienígena dentro de la conciencia pública se caracteriza por un discurso familiar. Esto normalmente incluye temas tan reconocibles como que alguien es llevado por la fuerza a bordo de una embarcación por los pequeños seres con grandes ojos negros y sometidos a diversos procedimientos médicos. 

El establecimiento de tales puntos en común por el trabajo pionero de los investigadores de las tempranas abducciones ha proporcionado una información valiosísima de este complejo y convincente fenómeno. Sin embargo, el camino para identificar la realidad de la experiencia más probable es privilegiando determinados enfoques y temas en la búsqueda de la validación de lo que es auténtico. 

Esto es evidente en una reciente publicación de la revista sobre el tema extraterrestre Matrix. La cubierta contiene Abducciones extraterrestres, ¿Realidad o fantasía?, y un artículo de Nigel Watson, titulado La realidad de las experiencias de abducción [1] El tratamiento del tema es también familiar. Aunque Watson reconoce que no existe un modelo estándar para la experiencia de abducción, describe lo que puede considerarse como las características típicas: Tiempo perdido, la parálisis, los procedimientos médicos, flashes y marcas en el cuerpo. [2]

Whitley Strieber también observa esta cuestión, pero reconociendo el carácter paradójico de este dilema. Durante el examen de las cartas que la Fundación Comunión había recibido, de aquellas que describen las experiencias de encuentro con extraterrestres él señala:

"Hallamos que las personas no estaban reportando el escenario de las abducciones y maltrato que tan a menudo son mencionados en los medios de comunicación y publicaciones OVNI. El script de ser abordados por extraños seres pequeños, llevado a bordo de un OVNI, y sometido a extrañas intrusiones médica suele ser poco frecuente. Mucho más comúnmente, las personas informan de las interacciones a un nivel mucho mayor de lo extraño. Sin embargo, no quiero menospreciar el trabajo que ha sido hecho por aquellos que sienten que el escenario de la abducción es cierto... Basta con decir que puede ser sólo una parte de un espectro de relaciones tan amplias como para que en la actualidad difíciles de totalmente clasificar." [3]

La pregunta incómoda que nos enfrentamos a continuación es ¿Por qué ha ocurrido tal suceso? No obstante, la inscripción de estos temas en la narrativa de la abducción alienígena, indudablemente, ha influeciado la investigación subsecuente. Si la visión del mundo newtoniana-cartesiana influenció la estructura occidental de percepción y se utiliza en los modelos dominantes tales como la psicología que ve las parálisis del sueño como parte del fenómeno de la abducción alienígena; luego, la autorización de los temas,  enfoques y aproximaciones auténticas corren el riesgo de estructurar un orden sub-dominante , imitando las prácticas de las estructuras dominantes. 

Es a lo que Homi K. Bhabha se refiere como la "estructura de simbolización" [4], o lo que Basil Bernstein se articula como "las modalidades de la práctica" [5], que deben ser continuamente releída y recontexualizadas para evitar la política de "fijeza" [6]. Esto es de importancia vital si vamos a permitir el surgimiento de nuevas perspectivas a la superficie.

Mi posición no es para sugerir que las diversos caminos de la interacción humano-extraterrestre no son evidentes dentro de la investigación actual, o que el establecimiento de temas a manera de una práctica es problemática, sino, más bien, que resulta de privilegiar determinados temas o métodos analíticos, y que tienen el potencial de crear lo que Fredric Jameson describe como "estrategias de contención" dentro de un área en su conjunto. 

[7] Consecuentemente, es quizá la visibilidad de temas específicos, lo que podemos llamar como los más imaginables, lo que es parcialmente responsable de la paradoja que Whitley Strieber delinea y garantiza diciendo que los temas más complejos y abstractos se pasan por alto o quedan ocultas a la vista.
 
Una estrategia para interrumpir el proceso descrito anteriormente es encontrar nuevas y múltiples vías para considerar la interacción humano-extraterrestre sobre la base de las más diversas disciplinas que conforman las perspectivas alternativas. Esta intención no debe suplantar a los actuales métodos de investigación e interpretación por los nuevos modelos alternativos, sino más bien integrar estas nuevas estructuras de percepción que se suman a la iniciativa Exopolítica. 

La Exopolítica, es la integración de diversas disciplinas, habita un espacio único. Para asegurarse de que sigue siendo una estructura de múltiples facetas, bien equipada para abordar la cuestión ET, debe movilizar a los nuevos modelos teóricos por dos razones muy importantes: en primer lugar para atraer un mayor interés público en un intento de crear conciencia y movilizar la voluntad de acción política, y en segundo lugar, para profundizar nuestra comprensión de la hipótesis extraterrestre.

Al igual que la Exopolítica, la literatura está informada por complejas condiciones socio-históricas. Algunas de las típicas teorías utilizadas en el análisis de textos literarios y culturales, puede adaptarse de modo útil para el análisis del fenómeno de abducción y contacto como un necesario approach para comprender la cuestión. Teniendo en cuenta que las experiencias son comunicadas a la sociedad a través de la narración oral y escrita, entonces, la actividad literaria se encuentra adecuadamente situada (y con un enfoque tan válido como cualquier otro) para proporcionar un riguroso análisis textual. Además, mi objetivo es demostrar que, al hacerlo, entonces descubrimientos muy prácticos se revelan. 

Sin embargo, primeramente es necesario proporcionar un resumen de los modelos teóricos clave que serán utilizados. Luego describiré cómo se pueden adaptar y trasponer como estructuras para la narrativa sobre  encuentros, y luego aplicar estos modelos para mostrar cómo las percepciones llegan a hacerse presentes.




LA SIMULTANEIDAD DEL DISCURSO

Un marco útil que puede ser adaptado de la teoría post-estructuralista es la "simultaneidad de discurso", un modelo propuesto por Mae Gwendolyn Henderson. En primer lugar, sin embargo, una breve definición debe preveerse ante el uso del término "Otro".

La noción de "Otro" se utiliza para indicar que una persona o grupo es diferente a uno mismo. ¿Cómo se define al Otro si es una consecuencia de cómo nos definimos a nosotros mismos, desde el momento en que estas construcciones son dependientes unas de otras? Sin embargo, Henderson emplea el término "Otro (s) 'el término para anotar raza y género, y cómo se interrelacionan ambos, en un intento de moverse del paradigma reduccionista de la 
'Otredad". 

Así, las mujeres negras, ya que tanto mujeres y negras, habitan el un lugar de "diferencia racial en la identidad de género y la diferencia de género en la identidad racial" que las habilita a hablar simultáneamente "hacia y desde la posición del Otro (s)", y el Otro (s) siendo representativo del hombre blanco, el hombre negro y la mujer blanca. [8]

En el proceso “una relación de diferencia e identificación" emerge. [9] Además, "diálogo interno" con "los aspectos plurales del yo” impregna esta perspectiva. Esto es importante ya que las voces interiores revelan "distorsiones" internalizadas de los valores sociales e ideologías. Estas múltiples voces del enlace entre lo interno y lo externo, que revelan puntos de diferenciales y de identificación, también son evidentes en las narrativas de los experimentadores. En mi variación del enfoque de Henderson utilizaré estos puntos.




EL TERCER ESPACIO

La articulación del Tercer Espacio, de Homi Bhabha puede ser utilizada para ampliar el enfoque de Henderson y combinar los relatos de los sujetos experimentadores y la Exopolítica como un todo. Bhabha, un crítico postcolonial, rechaza la idea de culturas completas o totalizadas. Cualquier clamor a favor de una identidad colectiva única, al margen de otras influencias culturales, son insostenibles. Así como Bhabha señala, "las culturas no son unitarias en sí mismas, ni simplemente dualistas en relación del uno al Otro". [10]

En cambio, es durante el proceso de cuando dos o más individuos o grupos que interactúan, y posteriormente articulan sus diferencias de uno a Otro es que el espacio intermedio, el Tercer Espacio, escencialmente, se abre y "nuevos signos de identidad" pueden surgir [11]. 

Crucialmente, este lugar altera la noción de Polaridad u Oposición Binaria [12]. La noción de Polaridad, es la base fundacional de la estructura filosófica occidental y de los estados y John Mack establece que diversas disciplinas se basan en una "visión dual" de la psique o el yo y el Otro [13]. La Dualidad, como una construcción, sin embargo, no es suficiente para explicar las complejidades de la ETH. En cambio, Bhabha afirma que "es la producción de sentido" que exige el "yo" y el "tú" (o el Sí Mismo y el Otro) que se "moviliza ... a través de un Tercer Espacio". 

Este Tercer Espacio, un híbrido, es representativo de las circunstancias que rodean tanto al lenguaje y lo que está implícito e interpretado, a través del acto de comunicación. Además, la "estructura del significado y la referencia es un proceso ambivalente e inconsciente". [14] Sin embargo, el modelo híbrido no debería considerarse como una mezcla complicada de "elementos nuevos y viejos" [15], "en el que la fusión de dos formas aparentemente distintas se resuelve en un gran síntesis cultural". [16].

Por el contrario, deberíamos pensar en el Tercer Espacio como en un proceso fluctuante, en el que los sujetos son "atrapados en un continuo proceso de hibridación." [17] Este proceso constante es expresado como una "incertidumbre cultural”, y Bhabha emplea el uso del término de Frantz Fanon, "la zona de inestabilidad oculta", para proporcionarle una metáfora de este proceso. [18]

La noción de hibridez, según lo previsto por Bhabha, es importante en cuanto a los relatos de los abducidos y contactados. Voy a demostrar cómo ésta puede ser útil adaptando la noción del Tercer Espacio. 



[Continuará...]


 Trascendiendo el Salón de los Espejos [3/3]

Diseño|Arte|Diagramación: Pachakamakin
Portada: Pachakamakin





CITAS:


[1] See front cover, UFO Matrix: Volume 1 Issue 2, 2010.
[2] Nigel Watson, The Reality of the Abduction Experience,” UFO Matrix: Volume 1 Issue 2, 2010, 14-17.
[3] Whitley Strieber, Breakthrough: The Next Step (Great Britain: Pocket books, 1997), 97.
[4] See Homi K. Bhabha’s essay, Cultural Diversity and Cultural Differences, available in: Bill Ashcroft, Gareth Griffiths, and Helen Tiffin, eds., The Post Colonial Studies Reader (USA, Canada: Routledge, 1995), 207.
[5] Basil Bernstein, Pedagogy, Symbolic Control, and Identity: Theory Research and Critique (London: Rowman and Littlefield, 2000), 3.   
[6] Carole Boyce Davies, Black Women, Writing and Identity: Migrations of the Subject (USA, Canada: Routledge, 2002), 154
[7] See Mae Gwendolyn Henderson’s essay for a more a detailed account of the simultaneity of discourse, Speaking in Tongues: Dialogics, Dialectics, and the Black Woman Writer’s Literary Tradition, available in: Cherly A. Walls, eds., Changing Our Own Words: Essay’s on Criticism, Theory, and Writing by Black Women (Great Britain: Routledge, 1990), 17.          
[8] Henderson, 18- 19.
[9] Henderson, 19-21. The idea of a subject who is “en-gendered in the experiencing of race” and “racialized in the experiencing of gender” is best highlighted when Henderson states ‘black women enter into a testimonial discourse with black men as blacks, with white women as women, and with black women as black women. At the same time [however] they enter into a competitive discourse with black men as women, with white women as blacks, and with white men as black women...this dialogic of difference and dialectic of identity characterise both black women’s subjectivity and black women’s discourse’ (bold emphasis mine).
[10] Bhabha, 207.
[12] See Fredrick Fahlander’s chapter, Third Space Encounters: Hybridity, Mimicry and Interstitial Practice, available in: Per Cornell and Fredrick Fahlander, eds., Encounters, Materialities, Confrontations: Archaeologies of Social Space and Interaction (UK: Cambridge Scholars Press, 2007), 23. 
[14] Bhabha, 208.
[15] Fahlander, 22.
[17] Fahlandar, 19.
[18] Bhabha, 207.