Páginas

Mostrando entradas con la etiqueta Google. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Google. Mostrar todas las entradas

11.11.2013

UN METODO, UNA VIDA. JOSE LUIS PARISE

Por Andrés Gustavo Fernández Ayala

Fuentes: Marcela Chiappa [revistasomos.cl], 
Ima Sanchís [onirogenia.com], Abraxas Network [abraxasnetwork.com], 
Revista Athanor [athanor.es], Eduardo Paz Carlson [eduardopazcarlsonperiodista.blogspot.com.ar],
Tu Conexión Espiritual [www.tuconexionespiritual.com]






Jose Luis Parise, es Psicoanalista, Ocultista e Investigador, desde hace más de 30 años realiza Viajes de Investigación a aquellos Sitios en los cuales perduran los Vestigios del Saber Oculto Original. Con este motivo dicta Seminarios y Plenarios en América y en Europa de manera continua. Como Escritor, tiene Cuatro Libros publicados:

 El Viaje Iniciático 
 El Otro Camino 
 Lluvia Seca
 Casualizar. Los Once Pasos De La Magia

José Luis Parise es un investigador, escritor y psicoanalista argentino, creador de la Primera Escuela EDIPO en Latinoamérica, en la que se integran psicoanálisis y temas iniciáticos.

Lo Diferencial de la Enseñanza de JLP respecto de otros Mensajes es que pone el énfasis no en las Técnicas, Sistemas o Filosofías sino en el Método. Es innegable que, en líneas generales, persiste un equívoco que confunde estas cuestiones y que intercambia las unas con las otras sin ningún criterio. Parise dedica un par de Capítulos de su Libro Casualizar. Los Once Pasos De La Magia, a explicar por qué la Elección de un Método nos concierne desde un principio. 
'Aunque no lo sepamos, todos, sin posibilidad de excepción, vivimos, sujetos a algún Método. Y según cuál sea ese Método, Paradigma, Modelo, Mito o Cosmovisión... será la vida que tendremos.
Lo que consideramos imposible, lo que se ha decretado y aceptamos como imposible, los pasos que damos para hacer realidad eso que consideramos posible, los modos que jamás elegiríamos y los intentos que ni siquiera se nos ocurren, lo que estimamos valioso como para querer alcanzarlo, lo que entendemos detestable... Todo "eso", es determinado y preestablecido por el Método en el que nos desarrollemos'.
Entonces, desde que nacemos nos encontramos determinados por un método que desconocemos, y que, en un Acto Propio, sería deseable que cambiáramos a otro Método elegido, esta vez, a Conciencia, por nosotros.

En esta Selección de Preguntas y Respuestas realizadas para diversos medios de todo el mundo y que no aparecen en la mayoría de sus Entrevistas y Charlas filmadas [excepto la extractada de la ocasión en la Cumbre Espiritual Mundial de 2012 ninguna pertenece a los videos], se encuentran las Bases y Referentes del Método de 11 Pasos que Enseña JLP.

¿Cuál es la pregunta más importante que se ha hecho?

Los Iniciados, los que lograron Elevar el techo de la Humanidad -Buda, Cristo, Lao Tse, Viracocha, Confucio, Sócrates-, ¿Nacieron con un Potencial Superior o lo alcanzaron siguiendo un Camino? Leí todos los Libros Sagrados y viajé en busca de Culturas Iniciáticas: Mayas, Incas, Aztecas, Egipcios, Zen…, para encontrarme con los Guardianes de la Sabiduría. 
Todos me dijeron que el Estado humano está para ser Trascendido. Casarse, tener hijos y un trabajo sólo es el escenario. Y todos han bebido de un mismo Manantial Original.

Empecé por estudiar, durante Catorce años, todos los Escritos Sagrados, todas las diferentes Biblias de las Culturas que se basaron en estos Personajes, y mucha Cuántica, además de Psicología y Psicoanálisis. También hice muchos Cursos, Talleres, Seminarios… y sinceramente lo que veía me espantaba. Porque observaba que gente que había estado aprendiendo tal vez durante toda su vida alguna de esas disciplinas -Respiración, Tantra, Mantras, Yoga, etc.- la verdad es que no vivían como, según los Textos Originales que yo tanto había estudiado, decían que se vivía en las Culturas que Enseñaban eso mismo. 

Por ejemplo, si estudiar tanto sirve solo para respirar bien… esto no es lo que cuentan los Textos Originarios. Se supone que la vida se llena de brillo, que te llenas de Magia, que se logra un Estado Superior… Se supone que lo que para todos los demás es lo Máximo es en realidad solamente el Escenario, la Plataforma para desde ahí empezar un Viaje de Evolución espiritual. 

Y yo veía por ejemplo que la persona que enseñaba Yoga no llegaba a fin de mes; esto no es lo que Enseña la Cultura hinduista. O quien enseñaba Tantra y Mantras no se daba cuenta de que sus hijos no le respetaban, etc., etc.

Llegado un momento, tuve que elegir: o todo eso era un Mito -la Iniciación, la Magia, la Evolución espiritual- que no sirve y debe ser guardado en el cajón de las ilusiones de la Humanidad, o bien existe el Otro Camino. Decidí ir a las otras Culturas, donde se supone que están los Guardianes de la Sabiduría de esas diversas Enseñanzas, para ver si Me Recibían y Me Enseñaban, y al mismo tiempo ver si podía poner a prueba lo que creía haber entendido de lo que había leído durante esos Catorce años. 

Yo había llegado a una Clave: vi que todas las Enseñanzas de la Humanidad -los Zen, los Taoístas, los Mayas, los Aztecas, los Incas, los seguidores de Buda y de Cristo…) tenían Cuatro Cosas en común. Empecé con eso.

Yo era poco más que un adolescente, y me encontraba en Argentina, desde donde es muy difícil ir a cualquier otra parte del mundo, más aún en plena gran crisis económica… No podía viajar; no tenía con qué. Entonces cometí una osadía: ¿Qué tal si aplicaba algo de esas Cuatro Cosas para poder realizar mis Viajes de Investigación? Ahí es donde la cuestión empezó a transformarse en algo que iba Más Allá de lo que había logrado Estudiar. 

Me di cuenta de que cuando aplicaba alguna de esas Cuatro Cosas indefectiblemente se producía algo: una Casualidad, algún hecho fortuito, que me posibilitaba abrir la brecha para poder hacer el Viaje. Empecé a darme cuenta de que era de eso de lo que hablaban los Escritos Originarios.

¿Cuáles fueron las Cuatro Cuestiones en común que viste en las distintas Culturas?

Hay Cuatro Principios -cada uno con sus Cuatro Pasos- que cada Cultura ha llamado de forma distinta. Al Primer Principio yo lo he llamado: Guerrero, Mercader, Sacerdote y Mago. El Guerrero lucha contra Sí Mismo, es la introspección. Después aprendes a negociar con la realidad, contigo mismo y con los demás -Mercader-. Luego se borran las barreras entre Dentro y Fuera -Sacerdote-, y la Suma de los Tres da el Mago. 


El Segundo Principio trata de la Jerarquía de Planos del Universo. No se puede trabajar desde Lo Físico para lograr algo físico. Lo Físico está regido desde Lo Energético, y Lo Energético desde Lo Psíquico. El Universo es mental.

El Tercer Principio tiene que ver con la Jerarquías de Preguntas. Las Preguntas no pueden ser caóticas, deben estar hechas en un orden si no quieres tropezar en ellas. Para conseguir algo en la vida la Primera Pregunta del occidental es cómo, y si no hallamos Respuesta cerramos el Tema: “No se cómo hacerlo”. Pero hay Dos Preguntas antes que si respondes, de acuerdo a lo que el sufismo dice, el Universo te premia, del cómo ya no tienes que ocuparte tú.


Primera Pregunta: ¿Desde Dónde vas a hacerlo?, ¿Desde qué Paradigma? Si vas a hacer algo desde un Paradigma que te dice que no se puede, no podrás. Entonces no renuncies, cambia el Paradigma. No se trata de lo que tienes que alcanzar sino de lo que tienes que vaciarte. Hay algo que te obstaculiza a Nivel Mental y que no te permite alcanzar el Resultado que quieres. 

Segunda Pregunta: ...Pero para saber Desde Dónde, necesitas saber A Dónde te diriges. ¿A Dónde se dirige un occidental cuando quiere lograr algo? Preparación, esfuerzo, estudio y trabajo. Los Chamanes no conocen esos cuatro verbos, prefieren otros. 

Hay que aprender a polarizar la realidad, es decir, que todas tus Fuerzas Se Dirijan de manera unificada a tu Objetivo. Pero el ser humano trabaja con Fuerzas divididas -quiero pero no debo, voy o no voy-. Nombra la realidad que quieres. Tercer Verbo: Siente lo que quieres. Cuarto: entrama lo que quieres, aprende a leer Señales que te dicen si estás en el camino correcto para conseguir lo que quieres. Quinto: Evalúa lo que quieres.

¿Qué significa eso?

Hay Cuatro Estados de la Mente que son cárceles: estado de Lo Posible, de Lo Imposible, de Lo Contingente -“a veces me sale y a veces no”- y de Lo Necesario -“necesito esto”-. Evaluar significa ver en qué Estado estás para encontrar la Puerta de Salida.

Sexto: Cuando sabes adónde te diriges, debes aprender a trabajar con tu Energía –que es lo contrario al esfuerzo- para alcanzarlo. El Séptimo Verbo es Casualizar, aprender a generar Casualidades: si logras Soñar tu Realidad la logras Realizar.

¿En sentido onírico o imaginativo?

No divida su Energía: en ambos. En tus Sueños está lo que vas a lograr. Hay que aprender a entrar en los Sueños. Octavo: aprender a Negociar con la Realidad y Negociar la Realidad. Esto se aprende en las Escuelas samuráis. Noveno: aprender a sexualizar la Realidad, penetras Donde quieres penetrar. 
Sutil significa penetrante. Décimo: Realizar la Realidad. En las Culturas Iniciáticas la realidad no existe como algo previo, es algo que crear. Lo denso es el hijo bobo de Lo Sutil.

Tercer principio: Jerarquía de Preguntas: Desde Dónde, A Dónde y Por Dónde. Del Cómo se ocupa el Universo. Tú no sabes cómo se van a generar esas Casualidades que te van abriendo las Puertas de tu Objetivo, tienes que estar atento. Eso te obliga a una presencia absoluta y, de paso, la vida se vuelve divertida. Cuarto principio: La Realidad Se Genera de Dentro-Afuera y de Lo Sutil a Lo Denso. 


¿Cuáles son las trampas del Camino? 

Hay que poner mucha atención en lo que decimos porque ahí están los desvíos que luego encontraremos en la Realidad. La Realidad se inicia en la Palabra. Lo que digas será hecho, ojo con lo que dices. Si dices “mañana voy a ir a buscar trabajo” el objetivo es buscar, no encontrar. Se trata de un Estado de Presencia Superior. La realidad con la que chocamos viene de dentro. El despertar espiritual aquí está todavía por hacerse. 

Antiguas profecías señalan que cuando la Humanidad esté en los momentos más difíciles, el faro que la guiará hacia la otra Costa será la zona de América del Sur que nunca había despertado espiritualmente, Chile y Argentina. Sobre este y otros Temas dialogamos con José Luis Parise, quien metodizó los Conocimientos de la Magia en 11 Pasos para su mejor comprensión y práctica.

¿Cuales son Las Leyes Ocultas que Rigen al Universo Manifiesto?

Cada Ley está contenida en Cada Uno de Los 11 Pasos de La Magia. Por ese mismo motivo, es que la Física Cuántica desarrolla el Sistema M, y vale resaltar que esa “M” …es por “Magia”!, de 11 Dimensiones.

Y cómo Desarrollar Los 11 Pasos de La Magia …precisa un dossier especial, más que un Reportaje, podemos ver esas Leyes condensadas en Los 4 Principios de donde provienen esos 11 Pasos. La Primera Ley, ubica que: 


1. 'Lo Sutil, rige sobre Lo Denso'

Y Eso… es una verdadera Declaración de Principios. Toda la Ciencia, nos ha educado, enseñado y adoctrinado a que estudiemos Lo Denso, y desde Lo Denso. Si a algo no se lo puede medir, registrar y experimentar en Laboratorio, no existe. Y eso que se trabaja en los Laboratorios… es Lo Denso.

La consecuencia directa que “eso” tiene en nuestras Vidas, es que si alguien quiere lograr algo …se enfoca en lo denso para lograrlo! Preguntarle a alguien qué le falta, qué necesita, que tiene que conseguir para lograr lo que quiere… es asistir al vademecum de Lo Denso: dinero, trabajo, reconocimiento de los demás, pareja.


Lo mismo sucede si alguien quiere no lograr, sino simplemente resolver algo. Si su cuerpo falla… hace lo mismo que si le falla el auto y lo lleva al mecánico: automáticamente va al “mecánico del cuerpo”: el Médico, que se enfocará en Lo Denso y limitará al “paciente” al cuerpo denso.

Considerar que Lo Sutil rige sobre Lo Denso… Enseña, muy concretamente que lo que voy a conseguir en mi Mundo Denso… depende inevitablemente de mi Mundo Sutil. Y de hecho, así como si le preguntamos a alguien por lo que quiere lograr o resolver, nos dispara el vademecum del Mundo Denso… Vale hacer la prueba de preguntarle a alguien por el Mundo Sutil: la vieja era nos ha educado tan lejos de Eso… que hasta se hace imposible siquiera ubicar un marco referencial de en qué consiste Lo Sutil.

Pero son aquellos mismos Laboratorios de la Ciencia más dura, los que llevaron a tener que atender, entender y aceptar que los Fenómenos físicos –como claramente es el Mundo Denso- … están regidos por el Mundo Sutil –como claramente lo es, por ejemplo, el tan famoso como incomprendido Efecto Observador de la Física Cuántica-.


Por Eso… Es verdaderamente Revolucionario cuando a alguien se le propone que Considere el Mundo Sutil del “Observador” en él, que decide sobre el Mundo Denso de lo que quiere lograr o resolver …y descubre que no tiene idea siquiera de Desde Dónde “observa” en Lo Sutil al Fenómeno con el que se encuentra en Lo Denso!

Se necesita del Paradigma de La Magia para Acceder a ubicar que La Idea que debes ordenar, La Palabra con la que Dices lo que quieres, el Sentimiento cómo encaras eso, las Señales que se presentan cuando te Diriges a lograrlo, los parámetros con los que Evaluar lo que estás haciendo, la direccionalidad que le estás dando a La Energía, las Casualidades que generas, las Estrategias y Tácticas que Planeas y La Sublimación Sexual que logras …son los 9 Pasos previos al Paso 10, que es la Realización del Resultado.


Y esos Pasos… son Todos Pasos En Lo Sutil, que traen el Logro en Lo Denso! …Y que traen Algo Más: La Gran Lección llamada El Paso 11. 


La Segunda Ley, ubica que: 

2. 'Lo Psíquico rige a Lo Energético y Lo Energético rige a Lo Físico'

Se llama Ley de Interdeterminación de Los Planos… y es una Bendición que ordena al Universo! Nunca empieces por Lo Energético, nunca empieces por Lo Físico, nunca limites Lo Psíquico a intelectualizaciones. Cualquier cosa que quieres, es en Lo Psíquico donde debes Lograrlo.


Cualquier cosa que no quieres, es en Lo Psíquico donde debes Disolverlo. …Porque Lo Psíquico es el Generador …Pero Lo Energético es el Amplificador ...Y Lo Físico es el Resultado de Eso. Sólo el resultado, el efecto. Como continuación lógica de ese Orden, surge…


La Tercera Ley, que ubica: 


3. 'La Realidad se genera desde Adentro hacia Afuera'

Lo cual, en primer lugar, implica que a La Realidad …hay que Crearla! E implica que nuestro trabajo interior, no es “adaptarse” a una realidad que está por fuera nuestro… sino que es exactamente al revés: la Realidad se adapta al Sujeto! …Para bien y para mal.

Y ya que estamos… por favor comprendamos el extravío new age del cual esta Ley nos protege. Extravío que como todo lo new age, apunta a recortar al gusto del yo a La Magia… la cual sólo funciona yendo Más Allá del yo.


Y para asegurarse no ir Más Allá del yo, es que a esta Ley de Creación de la Realidad… la new age la convierte en la ingenua, facilista y mediocre “co-creación” de la Realidad!
Perdón …“co-creación”… con Quién?
… Con el Universo? 

Toda La Historia de La Magia –igual que, cada vez más, lo Más Avanzado de la Cuántica- Enseña que no hay diferencias entre el Sujeto y el Universo. …Con Dios? Entonces Dios está afuera nuestro, “co-creando” con nosotros? 

¿Para qué Recorrimos tanto, entonces?: “eso” es exactamente lo que en el fondo –y muy en la superficie- cree cualquiera que va a cualquier iglesia …Y “eso” es lo que condenó a la vieja era al estado de lamentable separación entre El Hombre y Lo Divino.

Y así como 
el yo necesita hacer algo para mantener su poder imaginario, es eso mismo que vemos que hace la new age: recortar todo a su medida… La Cuarta Ley es la que en lo general más nos protege del yo: 

4. 'Lo Oculto, rige sobre Lo Manifiesto'

Lo cual, mientras sea Considerado, nos asegurará, en primer lugar, que todo mecanismo del yo no pueda permanecer en el terreno que todos los Mitos de Iniciación nos advierten que lo hace poderoso: el de la sombra, la tiniebla, la oscuridad.

Pero además, Esta Ley… Es la Invitación al más excitante de los Desafíos: Siempre buscar lo Oculto! Pues una sola cuestión que permanezca oculta, tiene más poder que todas las que hayamos desocultado. Y ese Poder, es el que queda transferido a Quien Lo Desoculta!


En Argentina llevas más de 30 años difundiendo el Método de la Magia. ¿Por qué se continúa con Europa en lugar de Latinoamérica?

Yo investigué en cada lugar donde hay Culturas Iniciáticas, en América -Machu Picchu y la Península de Yucatán-, en Asia y en Europa. Hace 10 años, estaba enseñando en Perú, en México, en Miami. Por la crisis económica que enfrentó y aún mantiene, Europa quedó muy necesitada de un paradigma distinto al imperante, y por lo que han marcado las mismas Señales de la Magia, para mí es claro que era allá donde había que poner más Semillas ahora, porque tenían que estar preparados para esta Gran Crisis. 

Cuando en el 2006 o el 2007 les decía: “Las Profecías de las Culturas Iniciáticas avisan que está por venir una crisis inminente de Cuatro Ramas -Política, Ciencia, Religión y Economía-”, literalmente se reían en mi cara, y me decían: “Es que tú vienes del Tercer Mundo; aquí, las cosas funcionan bien, aquí no tenemos crisis económica”. 

Cuando les llegó la debacle económica, se produjo un interés muy grande y, como dicen las diferentes Biblias, se le Enseña al que más sed tiene de aprender y, en este momento, diríamos que la sequía está en Europa.

Sin embargo, de los 30 años de Investigación que llevo, hace sólo Cinco que estoy Enseñando en Europa. Comencé en varios lugares de Latinoamérica que todavía tienen toda la Enseñanza, la Bibliografía y mantenemos contactos. De hecho, ahora se está rearmando el interés en América.


Me da la sensación de que en Chile nos estamos recién enterando del Método de la Magia… 

Sin embargo, Chile tiene un papel muy importante en esto, de acuerdo con lo que dicen las Profecías.

¿Cuál es ese papel?

Hay una Clave. Chile y Argentina tienen algo en común en sus Nombres. En la palabra Argentina, está el {ti}, y en la palabra Chile, el {chi}, que tienen la misma etimología: vienen del {ki}, que significa Energía. Son las dos naciones de América del Sur que tienen estas sílabas Claves de Magia.

Las Profecías dicen que cuando la Humanidad esté en plena tiniebla, el Faro de la Nueva Era que la guiará hacia la otra Costa va a ser la zona de América del Sur que nunca había despertado espiritualmente, y esa zona se identifica con Chile y Argentina. 


El Despertar espiritual aquí está todavía por hacerse. La primera Señal la dio Chile, precisamente. Y lo que sucedió, ocurrió justo cuando las Profecías dijeron que tenía que suceder, el mismo año 2010, y llevó toda la atención del mundo, “casualmente”, a Chile.

Todas las Señales de Magia sucedieron con el Tema de los 33 Mineros. De por sí, 33 es un Número de Magia, lo cual significa que el mundo puso atención en un Número de Magia. Hay Tres Números Maestros en Magia, que son el 33, el 22 y el 11. Si te fijas hoy, para esta Entrevista tuvimos varios problemas y logramos comenzar a las 11:11 hs.; a esa hora se conectó todo. Estas son Señales de Magia.

Cuando los 33 Mineros estaban atrapados en la mina, los cálculos preliminares de los Técnicos indicaban que iban a salir recién para fin de año, ¿Te acuerdas? Finalmente, salieron un día que en Numerología suma 22 ó 33 -el 13|10|2010-, dependiendo del Sistema que se utilice para calcularlo. 


El mundo pone la atención en cuestiones que de pronto tienen Señales de Magia. Porque, ¿Cuánto duró el rescate? 22 horas. Esto es parte de lo profetizado. Durante el 2010, cada Fenómeno que concitó y polarizó el interés del mundo, tuvo Señales de Magia.

Todo empezó con el Mundial de Fútbol en Sudáfrica, que nos dejó la canción de Shakira, el waka-waka que, casi nadie sabe, ¡Es un Canto de Magia! perteneciente a Tribus de Guerreros Magos.

Luego, ocurrió lo de los Mineros en Chile y ese evento estuvo plagado de Señales de Magia. Esto quiere decir que la Humanidad, de a poco, va polarizando su interés en cuestiones que le van dejando Semillas de Magia. El discurso político, que es muy opuesto al de la Magia, llevó la atención hacia lo que las Profecías dicen, que es la caída de los 4 Paradigmas imperantes: Política, Ciencia, Religión y Economía.

Chile y Argentina tienen mucho que ver porque están formando lo que en chamanismo se llama una Polaridad Energética, puesto que, para que circule la Energía, se necesitan Dos Polos. En este caso, la Energía circula a través de la Cordillera, y los Dos Polos parecen opuestos; siempre parecemos enfrentados Argentina y Chile, es porque circula mucha Energía entre nosotros.

Dentro del Método de la Magia, se supone que uno tiene que interpretar que Lo Externo refleja Lo Interno. ¿Cuál sería la traducción al castellano simple? Porque podría ser algo subjetivo, en que interpreto lo que quiero de acuerdo con mis ganas…

Sí, ese es uno de los riesgos del Paso 4 del Método. Por eso, hay que aprender no sólo a detonar las Señales, también hay que aprender a interpretarlas. Para aprender el Arte milenario de Detectar, Detonar y Sensibilizarse a las Señales, necesito algo que me haga de Referente. ¿Qué es lo que me tiene que hacer de Referente? El Resultado que yo quiero lograr. 


Si no tengo ubicado el Resultado que quiero lograr, entonces, cualquier Señal me puede decir cualquier cosa. Ahora, si aprendí los Primeros Tres Pasos del Método 1) Aprendí a diferenciarme del Caos de Ideas, 2) Aprendí a Nombrar Aquello que quiero y 3) Aprendí a que mis Afectos me hagan estar como yo quiero. El Cuarto Paso es detectar las señales.

Para entendernos, supongamos que quiero ganar una importante cantidad de dinero, doy un plazo en el tiempo y pongo todas las características de lo que quiero. Termino los Primeros Tres Pasos de mi invocación con el Método de la Magia, salgo a la calle y lo primero que se me cruza delante es un mendigo. 

Eso es una Señal de que no voy en camino de conseguir esa Fortuna. En cambio, si persigo el Resultado de “ser más humilde”, invoco humildad y en la calle me encuentro con un mendigo, ¡Voy muy bien!

El viso de subjetividad es prácticamente inexistente cuando yo referencio mi Resultado. Si no tengo un Referente con el cual hacer de árbitro, una Señal me va a parecer buena o mala de acuerdo a mi gusto, no de acuerdo a lo que me indica la Señal.

Esto es mucho más trascendente y duradero que lo que plantea “El Secreto”…

Sí, El Secreto y la Ley de Atracción son muy importantes, pero de los 11 Pasos de la Magia, El Secreto es el Paso 1. Lo que se logra es efímero porque faltan los otros Diez Pasos. Una vez que empezaste el Viaje, El Secreto te deja en terrenos totalmente nebulosos, te enseña las Técnicas con las cuales invocar pero no te enseña la Filosofía ni la Teoría; apenas te enseña un truco, tal vez práctico. Es buenísimo para abrir la cabeza y que empieces a mirar hacia esa otra Realidad, pero en cuanto empiezas a utilizar la Magia, te dejaron en el Paso Uno.


Actualmente nuestros paradigmas insisten mucho en que debemos aprender a negociar. Entonces, si a la gente se la está formando en la idea de que todo es negociable, ¿cómo aprendemos a NO negociar?

Este paso del Método de la Magia, el Octavo, siempre se hace difícil de explicar. Nos remite a la Cábala, a la deidad Hod, que es el Dios de la Negociación, pero, al mismo tiempo, el Dios de lo Innegociable. Esta es una Dialéctica que hay que tener clara cuando se empieza este Tema, porque sólo podemos negociar desde la línea de lo negociable, pero tenemos que trazar la línea de lo que es innegociable. Si no trazamos esa línea, Hod se pone en contra.

En la Historia de la Humanidad, las Leyes de Negociación se aprendieron primero en el Campo de Batalla, con los samurais, los ronin y los shogun. Ellos enseñaron Tácticas y Estrategias de Combate que hoy son Prácticas y Estrategias de Negociación, pero jamás negociaban lo que no tenían que negociar.

Negociaremos en terreno firme cuando nos quede claro qué es lo innegociable, y eso es nuestra Etica y lo que hemos dicho que queremos hacer. Si negociamos eso, Hod se nos pone en contra.

Ya que las Etapas que existen en el Método de la Magia apuntan al Guerrero, al Mercader, al Sacerdote y al Mago, ¿Cómo podemos despertar a más Guerreros?

El Guerrero despierta cuando está ante el enemigo. El Guerrero tiene prohibido hacer Combate hacia Afuera porque el único enemigo que puede frenarlo está Adentro. ¿Dónde aparece ese enemigo? En los desvíos de mis Frases, de mis Afectos, en las Señales y en mis Sueños.


En Magia tenemos un Postulado, que es la Gran Bendición del Mago: “Ninguna cuestión externa va a poder frenarte”. Si algo te frena, viene de Adentro; por lo tanto, si detecto al enemigo interior, inauguro al Guerrero. El Combate lo llevas a cabo cuando no te justificas con que las situaciones de Afuera –la Economía, la Política, el País, la Pareja o los Padres- son las que te están frenando en la vida, sino cuando aprendes a detectar esos sutiles enemigos internos que deciden sobre tu realidad. Entre ellos, el decir mal lo que quieres. Cuando logras decir bien -bendecir- lo que quieres, la Magia te apoya y la Realidad te ayuda.

Hace muchos años iniciaste un Viaje por distintas Culturas Iniciáticas; ¿Con qué finalidad?

Quería encontrar las Claves por las cuales algunas personas lograron un estado de evolución mayor en la historia de la humanidad. No me encajaba la idea de que un Cristo, un Buda, Lao-Tse, Viracocha… hubiesen nacido iluminados. Si la idea es que nacieron iluminados es como una broma de mal gusto para nosotros, los humanos, porque nos dan un modelo sobrehumano. Es como si nos pidieran que siguiésemos el modelo de Supermán. Entendemos que mucha gente puede enriquecerse con estas Leyendas, pero a muchos otros esto nos deja fuera.

Usted es licenciado en Psicología y Mago. ¿Cómo combina la Psicología con el Ocultismo y la Magia?

Cuando inicié mi Formación como psicólogo -soy recibido en Psicología en la Universidad de Buenos Aires pero lo que a mí me interesaba era el Psicoanálisis- me di cuenta de que lo que yo quería saber no se enseñaba con profundidad en la Universidad. Fueron 11 años de Psicología y de Estudio de Grupos en Psicoanálisis. Mi intención era estudiar qué es lo que hizo que algunos, en la Historia de la Humanidad -algunas Culturas y algunos Representantes de esas Culturas-, algunos que hoy en día llamamos “Iniciados” o hasta “Magos” hayan logrado ese Potencial. Esa era mi Pregunta. No me lo satisfizo la Universidad ni todo mi Estudio académico. Me recibí, trabajé como Psicoanalista, pero la Pregunta seguía sin responder. En un momento mis Herramientas como Analista me llevan a interrogar lo que nos quedó de esos “Iniciados”.

¿La Antropología, la Historia y la Psicología no le alcanzaban para contestar esa Pregunta?

De ningún modo. Por ejemplo, el Psicoanálisis, en su punto Más Alto, llega la planta baja de los Temas que a mí me interesaban. Es excelente para ingresar el Tema e inevitable -como le pasó a Jung que lo que descubrió terminó siendo interesantísimo pero inaplicable-, pero no satisfecho con lo que aprendía me atreví a algo tremendamente osado: preguntarles a Cristo, a Buda, a Zoroastro, a Gilgamesh, a los grandes “Iniciados” de la Historia de la Humanidad a través de sus Escritos Sagrados: “Vamos, dime tu secreto”.

Puse en el diván de Analista a los Grandes Iniciados de la Humanidad leyendo los Textos que hablan de ellos, especialmente los Apócrifos. Mi Respuesta a ellos y mi Hipótesis de Investigador era: 
'No puede ser que hayas nacido “Iniciado”, nacido Mago o Divinizado, no… porque si tú has nacido Divinizado nos han hecho una broma de mal gusto'. 
A los humanos no nos pueden dar modelos sobrehumanos. No tiene sentido que me digan que el modelo que yo tengo que seguir es el de un tipo que -dicho con todo respeto- que se muere y resucita al Tercer Día, un tipo que nace de una madre virgen, que cuando lo bautizan se escucha una palomita en el cielo que dice: “este es mi hijo en el que tengo complacencia”. 

A mí como humano, no me sirve ese modelo. A quien entiende que Lo Divinizado está separado de Lo Humano ese modelo le viene bárbaro. Pero el que entiende que Lo Humano, en todas las Biblias es nombrado como un “Dios que ha olvidado que lo es”, y que todos debemos religarnos con eso -re-ligión-, esa concepción me obligaba a preguntarles: ''¿Qué has hecho para llegar a ese Estado 'Divinizado'? Dime tu Secreto!''. Tardaron pero al final contestaron, no sueltan fácilmente sus Secretos…

Nosotros estamos formados en paradigmas universitarios que nos hicieron creer que todo está separado. Todo eso está en el Universo, en el Ser humano. Los griegos no estudiaban por separado los Temas, el Hombre Sabio de las culturas indígenas, el Chamán, es el mismo que sabe Física, es el mismo que da un consejo cuando hay problemas con los hijos, es el Psicólogo, es el hombre Medicina, es el hombre que sabe leer los Astros. Así es el origen, Uni-Verso: Uno. Unificado. 

Después nos enseñaron a estudiar cada Asignatura por separado y sin relación alguna una con otra. Y nos han dicho que no hay que mezclarlos. ¡Mentira! Todo viene de un mismo Universo y es así cómo los griegos lo estudiaban. Entender que el Universo no está dividido por Cátedras permite ver lo que empecé a ver lo que vi en esos 14 años: que efectivamente hay Principios en común entre las diferentes “Iniciaciones”, entre los diferentes “Iniciados” y, entre los diferentes “Saberes” de la Historia de la Humanidad. 

¿Pero encontró la respuesta que buscaba? 

Me di cuenta que esas vidas, como la de los Mayas, la de los Aztecas, la de los Incas, la de los Taoístas o los Zen, como la de los “Iniciados”, esas vidas empiezan a llenarse de Magia, a impregnarse de algo Superior, que a los Humanos parece que nos está vedado. 

Clarifiquemos un poco los conceptos. Usted habla del “Universo”, ¿A qué se refiere cuando dice “Universo”? Parece que estuviese hablando de un Dios. Y cuando habla de “Magia”, ¿A qué se refiere? ¿Para usted, qué es la Magia y para qué sirve? 

Cuando digo “Universo” me refiero al término en su raíz etimológica poderosa: un Discurso o sea, la Cosmología unificada con la que cualquier cuestión que sucede se puede entender de acuerdo a las mismas Leyes. Nuestra Economía sigue las mismas Leyes que nuestra Biología y nuestra pareja sigue las mismas Leyes que nuestra Biología y nuestra Economía. Cuando nos va mal en un Area nos falló alguna de esas Leyes. Explota en un Area: si no se resuelve empieza a explotar en las demás Areas. 

Magia, en la Historia de la Humanidad es la unión de Fuerzas humanas con Fuerzas que trascienden a Lo Humano. Esas Fuerzas tienen una prerrogativa, una condición, y está en la palabra “Magia”: hay algo que te puede unir a todo Eso pero es lo mismo que te separa. La Topología dice: lo mismo que une, separa: un puente une y separa dos lugares al mismo tiempo. 

Eso que nos une y nos separa de la Magia está en la palabra “Magia”: es el Imaginario. Es lo que nos imaginamos, que nos lo estamos imaginando creyendo que es realidad, eso se llama Paradigma. Nos cuentas paradigmas que nos hacen creer que la realidad es de un modo determinado. Eso es un “imaginario”. 

Cuando aprendes viajando que otras Culturas no tienen la más mínima noción de nuestros Paradigmas -la Ciencia, la Economía, la Religión, la Política, nuestros 4 Paradigmas regentes y los tipos viven mucho mejor, tuvieron Culturas mucho más espléndidas, lograron lo que para nosotros son ideales inalcanzables: como por ejemplo, toda enfermedad que tuvieron la pudieron curar, etcétera. Eso se llamaría Magia para mí. 

Es lo que nos une o separa de Fuerzas Superiores si reconocemos el Imaginario en el que estamos atrapados. 

Tengo que frenarlo ahí. Con todo respeto, ¿No estará cayendo bajo en encanto de la idea del “buen salvaje”? ¿Es verdad que consiguieron curar todas las enfermedades? ¿Cuáles son esas Culturas?

Cuando lo leía en los libros yo también me preguntaba ¿No será demasiado utópico todo esto? 
Pero yo quiero que se entienda que estoy hablando de las elites sumo-sacerdotales de cada Cultura. Son las elites que mantuvieron la “Enseñanza Original” de la que los Laikas son Guardianes. Mira, datos concluyentes: 2.500 años de Cultura Maya o de Cultura Dogón en Africa y el planeta quedó mejor. La Península después de los Mayas estaba mejor que antes. Nunca les falló una cosecha. Es un hecho. Ahora bien, cada Cultura de esas en algún momento se apartó de “la Enseñanza Original” y les cayeron las peores tragedias. En cada una de ellas ocurrió lo mismo cuando se apartaron de la “Enseñanza Original”.

¿Después de esos 14 años de Estudios, qué hizo?

Era muy joven. Los Estudios convencionales me decepcionaron mucho. Me dije: “no pierdo más tiempo, me voy a las Culturas, me voy a vivenciar la Sabiduría que busqué en los Libros Sagrados”. Cuando decido: “voy a aplicar algunas de las cosas que aprendí”. Entonces empecé una etapa de Viajes -fueron más de 100 Viajes Iniciáticos- filmadora en mano porque cuando se producían los Principios de la Magia, si no los filmaba no me los creía nadie. 

Mi 'Examen Final' por decirlo así, fue mi encuentro -la figurita más difícil-, con los Laikas. Laikas significa 'Guardianes de la Sabiduría'. Yo había descubierto los 4 Principios Fundamentales que se ramifican en los 11 Pasos de la Magia. Me dije: 'Cristo Buda, Lao Tsé: voy a aplicar esos Pasos por igual'. Irreverentemente, me pregunto: “¿Qué pasa si yo intento aplicar esos Pasos por igual casi como Prometeo que intenta sacarles un poco de Fuego Sagrado de los Dioses a ver si puedo terminar mejor?”

Fui a buscarlos y a llevarles mis Descubrimientos y a preguntarles: '¿Tiene algo que ver esto que yo descubrí con lo que ustedes tienen en Custodia?' Me encontré -por una de las Fuerzas de la Magia, la Casualidad, y que es el Paso 7 de los 11 Pasos, o, dicho de otra manera, ellos me encontraron a mí- con los Q´eros, en las cercanías de Cuzco y que hasta la década de 1940 se creía legendaria. 

Hay que ser muy 'armónico' si no te reciben pero si tú estás armónico te encuentran ellos. Eran Laikas. Es una de las Culturas Originales que aún hoy sobreviven. En esta Cultura pude vivir los Principios de la Magia con los que se genera lo que las Culturas Originales nos prometieron: una Realidad Propia. 'Tú generarás tu realidad'. Eso es ser el Dios de tu Realidad. 

Los Q´eros son la elite sumo-sacerdotal de los Incas Puros Originales. Cuando llegó el colonizador y les llevó las enfermedades que no pudieron curar porque no las conocían y les llevó los Evangelios y demás, una elite dijo: 'nosotros no nos vamos a apartar de las Enseñanzas Originales'. Se retiraron a la montaña. Eran sumo-sacerdotes. Ni Conquistadores ni la Iglesia los pudieron encontrar. 

Ni en el Siglo XX cuando se los buscó con los mapeos satelitales se los pudo descubrir. Nadie los pudo encontrar. Vivieron 500 años asilados hasta que sus Profecías -esto es maravilloso- le dijeron: 'Es momento de levantar las barreras'. Eran barreras de Energía poderosísimas que utilizaban para protegerse del mundo exterior.

Quise llevarle a una Cultura impoluta como la de los Q´eros las 4 Fases o Principios de la Magia y que se desarrollan en 11 Pasos para ver si ellos los avalaban y así comprobar que eran los de la Sabiduría Original. Si confirmaba todo esto yo podría comenzar a Enseñar estos Principios y Pasos a un Nivel grande. 

Por medio de muchas Casualidades ellos me encontraron una mañana en la Plaza de Cuzco. Comprobé la validez de mis Descubrimientos con los Q´eros. Se puede decir que ellos me avalaron. Por eso es que desde entonces he decidido a difundir estas Enseñanzas para ayudar a la gente. Siento que este es el momento de empezar a hacerlo. El Sistema de Energía más poderoso del planeta es el que manejaban ellos. 

Se habían encerrado en una Burbuja de Energía. Cuando decidieron disolver esa Burbuja a las 2 semanas los encontró el Antropólogo peruano Oscar Núñez Del Prado. Más adelante los visitó el Lama Rimpoche, el Sumo Sacerdote de la 'Energía' de Oriente. Dijo: 'Esta gente logra en 10 minutos lo que a mí me lleva 10 años…' Ellos me Enseñaron su Sistema Energético. Ahí comenzó para mí lo que los Q´eros llaman 'El Camino del Héroe

Esta Historia parece salida de las novelas de Castaneda. 

Sí, pero con todo respeto, la diferencia es que lo de Castaneda es Literatura y esto es verdad. 

¿De dónde provienen esas “Enseñanzas Originales”? ¿Quiénes son los “Guardianes de la Sabiduría”? En sus videos usted dice que estos Guardianes recibieron este Conocimiento Secreto de manos una Raza superior planetaria vinculada con la Atlántida y que llegó a la Tierra por problemas ecológicos en su planeta originario. 

Este Saber viene de una Sabiduría Original que parte de su historia estuvo en la Atlántida: si tú lees el Mito de la Atlántida, todas las Claves están ahí, Platón las dejó ahí… pero es Mito. Donde está documentado de donde viene este Saber Original es las Tablillas Sumerias que Asurbanipal mantuvo guardadas en su Palacio y que se encontraron “por Casualidad” justo cuando se encontraron al mismo tiempo los Manuscritos del Mar Muerto y Evangelios Apócrifos de Judas y Magdalena. 


Ahí está explicado de donde viene todo esto. Es una Historia maravillosa que explica a sus vez el origen de Lo Humano y porque todas las “Biblias” cuentan un mismo Relato. Todas remiten a un Saber Original y es el que yo iba a buscar cuando empecé mis Viajes por el mundo. De ahí viene “la Religión Original”: el camino por el que el Hombre llega a Dios. 

Llegar a Dios es transformarse en Dios. El error es creer que uno puede llegar a ser Dios de la realidad de otro, ahí es donde se produce el desvío de cada Cultura. Uno solamente puede ser Dios de su propia Realidad y en lo que en la Antigüedad llamaban “El Mago”. El Mago es la sumatoria del Guerrero -Mundo Interno-, el Mercader -Mundo Externo- y el Sacerdote -Mundo Trascendental-. Triple Iniciación -Hermes Trimegisto-. 

¿Y lo de las Razas planetarias superiores? 

La Historia de estas Razas está ubicada en el Gilgamesh, en el Poema babilónico que relata el Origen del Mundo, el Enuma Elish y, como sedimentos, en las demás “Biblias”. Las Tablillas Originales cuentan la Historia -no Mito- de Nibiru. Esto no es Ciencia Ficción. Es Ciencia, Historia pura: un Lugar en el cual, había una cierta problemática que ocurría en la Atmósfera. 

Ese planetoide que giraba alrededor Alcione, -para los Mayas Hunab Ku, para los Egipcios es Osiris, el Sol de las Pléyades, Cada muchos millones de años pasa por Júpiter y se cerca a la Tierra. Esta “Raza planetaria superior” aprovecha la órbita de su planetoide para llegar a nuestro Planeta y recoger los Minerales necesarios para solucionar su problema en Nibiru. Necesitaban Oro para generar en la Atmósfera determinados gases. 

Ese es el origen de la Enseñanza Superior que traen. Esos son los 11 Pasos. Ellos generaron su propia Realidad y resolvieron sus problemas. Nos dejaron esa Sabiduría. Esos 11 Pasos le funcionaron a Cristo, a tí, a mí y a cualquiera que los aplique. Los 11 Trabajos de Hércules -+ 1 Apéndice-, los 11 Frutos del Arbol de la Vida de la Cábala, etc. Todo eso he podido reunirlo en un Método: ¿Quieres generar Realidad? Estos son los 11 Pasos con los que logras cualquier Resultado.

¿Usted puede ver en el Futuro, predecirlo?

Sí, en los Sueños puedo.

¿Usted es un Mago?

Sí, genero mi propia Realidad y me toca demostrarlo.

¿Qué te motivó a venir a esta Cumbre Espiritual Mundial [Mérida, México, 2012]?

Respondo con mucho gusto en una sola palabra: la Magia. Dos años atrás con la gente de mi Escuela habíamos encarado el tema de qué íbamos a hacer para recibir el 21 de Diciembre de 2012 en el lugar exacto. Cuando comenzó el milenio, por ejemplo, todas las cuestiones que trabajamos nos mostraron que la Energía del mundo iba a ir hacia Estados Unidos y que había que ir a Nueva York, uno esperaba que fuera Egipto... acostumbrado a ir a esos lugares. No, era Nueva York, dos años después sucedió lo de las Torres Gemelas, o sea, efectivamente, el mundo llevaba su Energía hacia allí. 

Entonces decidimos que lo íbamos a poner en juego con los mismos 11 Pasos de la Magia que nos llevaron a estos Temas. Y dijimos: lo vamos a dejar abierto, el Entramado lo va a ubicar. Menos de tres meses antes llegó la invitación, que de todas las que me llegaron entendí que era la correcta por las Señales que traía. 

Entonces, mi verdadera, mi más concreta, mi más legítima Respuesta es: la Magia. La Casualidad, las Señales, y el Entramado en el momento exacto. No fue algo que nosotros hubiéramos organizado o pensado que tuviéramos que estar hoy aquí, sí nos trajo lo mismo por lo cual hoy vinimos a hablar: los mismos Pasos.

¿Qué significa el Bastón que te entregaron?

Acá tenemos a Kinich Ahau -mostrando el rostro que aparece coronando en el bastón-, nada más y nada menos. Yo hoy hablé de Kinich Ahau, terminé la Conferencia hablando de Kinich Ahau. Kinich Ahau es la cara visible del Sol para los mayas, y la cara visible porque se entiende que es nuestro contacto con el verdadero Sol: Hunab Ku. Lo que hacemos en Magia es eso: tratamos de que el Sol y el Iniciado formen una Unidad. Por eso la entrada al Nuevo Pachakutek, tal como la llaman los Inkas, o la Nueva Era, está signada por el Hombre-que-Brilla. El hombre-que-brilla es el hombre que tiene el Sol en la frente, el Hombre que tiene a Kinich Ahau.

Esto del Brillo no es una metáfora, es muy importante aclararlo. Porque cuando la gente escucha 'el Hombre-que-Brilla' imagina que es una cuestión más metafórica, o sobrenatural, alguien que aparecerá y que emanará Fuego... no, no, se trata de algo muy concreto. 

Nosotros lo vemos en la vida cotidiana, quien aplica la Magia lleva Brillo adonde vaya. No importa vivir en el país que sea, en la situación que sea, y lo digo viviendo en un país donde periódicamente las cosas no son fáciles y sin embargo nunca hemos perdido el brillo. Nunca hemos perdido esto de que lo que queremos lograr lo logramos, que vamos por el mundo. Esta maravilla de venir a dar una Conferencia en Mérida y ver gente de la Escuela proveniente de distintas partes del mundo, de Europa, de América... eso se llama Brillo, y el Brillo es un pasaporte para la Nueva Era: entra a la Nueva Era el Hombre-que-Brilla y en forma inversa. Es un compromiso personal con ese Brillo. Sabes que alguien está en la Nueva Era porque aporta Brillo a las situaciones. 

A su vez este Bastón tiene una Historia que no sé si viene al caso detallarla mucho pero es la Historia misma del Pueblo maya, del Pueblo inka y del Pueblo azteca. Ellos siempre tenían un Bastón y, de hecho, cuando estuve con los Q´eros, los últimos representantes legítimos de la raza inka, me contaron toda la Historia de ellos alrededor de un Bastón. Porque el tema era que tenían que tirar un bastón en la tierra y en el lugar donde éste se clavara y no se cayera era allí donde tenían que comenzar a edificar su Imperio. 

Y eso fue lo que ocurrió en un solo lugar. Siete Años estuvieron caminando, más Cuatro Años en los que no pudieron caminar pero permanecieron: 11 años. 11 años representan los 11 Pasos. Hasta que encontraron el lugar, y en el Lugar, cuando miraron para un costado, estaba lo que les habían dicho que tenía que ser la Segunda Señal: el Aguila comiendo a una lombriz y apoyada en un Nogal con una Serpiente entre las garras. Todo eso alrededor del Símbolo del Bastón. 

¿Qué quiero decir? El Bastón se le da a Quien Encontró su Lugar y Encuentra su Lugar solamente Quien Lo Crea. Crearon ese Lugar. Crear el Lugar propio. 

¿Qué podemos hacer para lograr un Equilibrio?

Es una de las preguntas más difíciles y que más trabajo le han dado alas Culturas Iniciáticas. Si tengo que responderla, tengo que explicarte los Vedas hindúes que son los que trabajan esto, o me voy al Veda Más Elevado de todos, que es mi favorito: el Atharva Veda, que desemboca en el Viveka Chudamani, que se refiere a lo que me has preguntado, el trabajo entre Dos Polos: Hemisferio izquierdo y Hemisferio derecho, Dogma y Teoría.

La buena Respuesta que el Viveka Chudamani ubica ante toda Dualidad empieza ante esta cuestión: la Respuesta e siempre la misma, ni uno ni otro. Cristo hablaba en términos así, aunque parezca extraño. Esto se llamaba neti-neti en la India, y Cristo lo usaba. Por ejemplo, ¿Pagamos el impuesto o no? Y él responde: ni pagarlo ni no pagarlo. Ya que les gusta ser esclavos del César, páguenle lo que les pide. Este estilo de Respuesta abre otra Realidad. La Respuesta concreta es que no hay separación entre Dogma y Teoría, lo cual nos tira la Dialéctica al piso. 

Toda Teoría es un Dogma aceptado por una Convención, que como la palabra lo indica, están "convencidos". Todo lo que creemos que son Dogmas en algún momento fueron tomados como Teorías, hoy los llamamos Dogmas. En algún momento lo que hoy tenemos como Teorías se demostrará que también son Dogmas. ¿Qué es Dogma? Creencia. Ahí es donde yo comencé a investigar. Treinta años atrás mi idea era: con las Herramientas que yo tenía de la Universidad, investigar qué era verdad a la luz del Conocimiento científico... una estupidez total. Como si la Ciencia no fuera un Mito más entre tantos.

Descubrir que la Ciencia, y cualquier otro Mito son eficaces para lo que te sirven y que puedes cambiarlo por el Mito que sea cuando ya no te sirve, te da una libertad absoluta, muy parecida a la de la Magia. Para ser muy concreto, no me desvive la cuestión del Dogma o de la Teoría, porque toda Teoría es un Dogma aceptado.

Es importante recordar de dónde viene la palabra Teoría: de Teos, dios. Y qué es Dios sino eso que entra dentro del terreno del Dogma, no de la Teoría. Y los que creemos que son los defensores de la Teoría, la Ciencia, vienen de la Iniciación. Todos los que nosotros llamamos científicos, no llegaron a su saber por medio de la Ciencia. Razonaron , estudiaron y todo eso, pero siempre tuvieron una Revelación 'que les Abrió el Camino'. Revelaciones que en Magia propiciamos. 

Einstein era Iniciado, Descartes era Iniciado, Newton era Iniciado. El 98% de lo publicado por Newton fue sobre Alquimia y Magia y con el 2% quieren que creamos que Newton era científico. Entender esto es entender algo muy serio: la Ciencia viene de un Dogma llamado los 10 Axiomas de Euclides. Estos axiomas, como todo axioma, son incomprobables, es decir, hay que creerlos! 

Hoy sabemos que cualquier Teoría es un Dogma, eso significa que la Magia está incluida. Entonces, cuál es 'la' Verdad? La que te sirve para tu Resultado. Si la Teoría científica te sirve para curarte de lo que quieras curarte, entonces sigue la Teoría científica, pero si el científico te dice que lo tuyo es incurable, busca en otra Teoría, porque no es más que un Dogma que por "convención", por "convincente", lo aceptan como algo comprobado.

Toda Teoría comprobada consiste en haber dejado de lado lo que la refutó. Dos científicos verificaron que cuando se realiza un Congreso en el cual se afirma y se sostiene una Teoría, se puede hacer el Congreso al lado que refuta lo que dice comprobar el otro!

¿Qué es el Nuevo Hombre?

El Nuevo Hombre es el que Unifica los Hemisferios, y los Unifica porque aprende a usar ambos. Utilizarlos integradamente permite que cualquier dicotomía entre lógica y no Lógica quede superada. ¿Qué Dogmas o teorías se van a utilizar? Las que nos permitan Unificar el trabajo de la Mente. Pero hay que recordar que la Mente no está en la cabeza. La Mente es un concepto sumamente abarcativo que significa literalmente "la Meta". El Hombre Nuevo es el que se va a poner Metas. Todo lo contrario de lo que hacemos ahora. Ahora nos ponemos Metas que nos parezcan posibles, si no, nos parecen Utopías, Entelequias... 

El Hombre Nuevo es el que se las ve con la Entelequia; la Entelequia es la base de la Iniciación. Fue Aristóteles quien inventó la palabra, y significa ente, {enteos}, con teos, con dios, y {telequia}, finalidad lejana. Es decir, el hombre que recurre a dios para su finalidad. Esto significa que no voy a poder trabajar con fuerzas fragmentadas de menos del 10% del cerebro como trabajamos ahora. La Entelequia significa: vamos a perseguir Objetivos que sepamos de entrada que son imposibles. Lo opuesto de lo que hacemos ahora.

Necesitamos entonces, cualquier Objetivo tomarlo como el escenario en el que desarrollar nuestra parte Divina. Eso es la Nueva Era. La Nueva Era nos exige entonces el Objetivo primario de cada ser humano que hoy creemos que es el más imposible. ¿Cuál? Generar realidad propia. Para esto necesitamos sacarnos de la cabeza lo que de los Dogmas viejos ya no nos sirven. Y hay que hacer el mismo Circuito que se hizo por medio de la Vieja Era para vaciarnos e ir sacando, de a una, las cuestiones. 

El concepto de la Vieja Era que más se encargó de hacernos imposible generar Entelequias y creer que la Entelequia es algo irrealizable, y que por eso hay que dejarlo en el cajón de los Sueños, fue el concepto de Magia que primero hizo con contacto con Occidente. El concepto con el tú te manejas para conectarte con algo, que, aunque sea imposible, te tienes que dirigir a lograrlo, porque entonces te asistirá la Fuerza Superior -Ese más del 10%- en Occidente se tradujo como el concepto de la Fe. 

Si a cualquier persona le pregunto: ¿Cuál es el concepto por el cual tú te movilizas y te pones a hacer algo? Fe, te dicen. Esa palabra nos cerró el Hemisferio derecho, al revés de lo que parece. Uno dice, la Fe es patrimonio del Hemisferio derecho. Seré muy concreto: Fe es algo que Cristo jamás tuvo en sus labios. Nunca Cristo habló de Fe. Cristo nunca dijo que dependamos de la Fe, tu Fe te salvará, etc. 

Cristo usaba otro concepto que nos abre las Puertas de la Nueva Era, que no tiene nada que ver con lo que se tradujo por vía de la Fe. Esto no es un error, que nos hayan sacado el concepto Clave no es un error: es Estrategia pura. Cristo hablaba de la {pistis}. Porque Cristo hablaba Cuatro Idiomas, uno de ellos era el griego, y es muy fácil detectar cuándo hablaba en griego: usaba conceptos que sólo existen en Grecia.     

Donde traducen Fe, la palabra que utilizaba Cristo era la palabra pistis, y a pistis la tradujeron como Fe para que nos cierre la puerta, por medio de la Iglesia, a aquello a lo que nos Abría la Puerta Cristo. La Iglesia nos separó de Cristo traduciendo lo contrario a lo que él ubicaba. Cristo pide que no se nombre padre a nadie a otro que a Dios; la Iglesia lo primero que pide es que nombres padre a Dios.

La pistis griega que utiliza Cristo significa, literalmente, tener Crédito. Cristo decía: 'Tu Crédito te ha salvado'. ¿Qué quiere decir? Tú tienes que acreditar lo que dices. Acá la Fe parece algo ciego, ¿Y el Crédito qué significa? Desde Dónde hablo. Ahí empieza la Iniciación. La Iniciación empieza cuando me intereso en tener un Desde Dónde desde el cual lo que digo lo hago, lo que yo digo, lo creo... de ahí viene que se lo traduzca a creencia, pero es creencia y es Creación.

A los humanos nos enseñaron a tener Fe, algo bobo, hueco, ciego, que te exige un esfuerzo de idiotización, de tontización. Por qué cómo voy a tener Fe en medio de todo lo que me cuenta lo contrario, y la Fe se supone que es en algo que está más allá de tí. Tener Crédito es lo que enseñaba Cristo y yo tengo que asegurarme en Mí Mismo lograrlo. La Nueva Era se apoya en tener Crédito y quien tiene Crédito no precisa que al Crédito se lo den de afuera, y tampoco precisa tener Fe en la religión. 

¿Y qué es tener Crédito? Si yo digo que voy a hacer algo, aunque me resulte utópico, lo hago. Y cuando ya me metí en algo que el resto de todo el Viaje hasta que lo logre me voy a decir a mí mismo, lo que nos decimos todos: ¿Para qué me habré metido en esto? Ahí es donde empieza la Magia a asistirme porque tengo el Crédito de yo me sigo dirigiendo a lo que dije que voy a hacer, y como yo tengo ese Crédito, el Universo gasta fichas en mí: Casualidades, Unciones, Datos, todo aquello que entra en el terreno de la Magia

Saber que la Realidad es un Mito es saber que tienes la Clave de la Magia: la Realidad es la densificación de un Mito. Por eso una Cultura hace realidad de acuerdo a sus Mitos fundacionales y hay otras cosas que no llega a hacer Realidad porque no están en sus Mitos. En la Nueva Era, la gracia está en cada uno elija el Mito exacto que le sirva para lo que tenga que lograr. Con la salvedad rigurosa de que tienes que cambiar el Mito en el último Capítulo. 

El último Capítulo siempre te toca Escribirlo a tí y es el Aporte que le haces al próximo que tome ese Mito. Esta Gracia es maravillosa porque dice: todos nos podemos nutrir de los mismos Mitos pero seguiremos teniendo individualidad, no nos adocenaremos, no nos haremos una Humanidad uniformada, porque el último Capítulo, que es donde todo Mito fracasa... tal como lo dice el Texto de Purusha
'Dios está esperando que lo escribas tú'. 
Dios te cuenta el Cuento y te deja el Final abierto. Para ser concreto, si yo estoy enfermo de algo, busco el Mito donde eso tiene cura. Busco el Mito donde el Personaje se haya curado de eso. Sigo lo mismo que hizo el personaje, pero tengo que recordar que por eso todos los Mitos terminan mal, para que al final yo quiera cambiar y que termine siendo no un Personje de una Historia que escribió Otro, sino que yo tenga que ser el Protagonista y el Autor de la Obra. Entonces, eso es una Nueva Era. 




Diseño|Arte|Diagramación: Pachakamakin
Portada: By Andy Gilmore

EL INMORTAL

Por Jorge Luis Borges
+Notas de Jorge Luis Borges en ADN CreadoreS





Solomon saith: There is no new thing upon 

the earth. So that as Plato had an 

imagination, that all knowledge was but 

remembrance; so Solomon given his sentence,
that all novelty is but oblivion
Francis Bacon; Essays, LVIII



En Londres, a principios del mes de Junio de 1929, el anticuario Joseph Cartaphilus, de Esmirna, ofreció a la princesa de Lucinge los seis volúmenes en cuarto menor [1715-1720] de la Iliada, de Pope. La princesa los adquirió; al recibirlos, cambió unas palabras con él.


Era, nos dice, un hombre consumido y terroso, de ojos grises y barba gris, de rasgos singularmente vagos. Se manejaba con fluidez e ignorancia en diversas Lenguas; en muy pocos minutos pasó del francés al inglés y del inglés a una conjunción enigmática de español de Salónica y de portugués de Macao. 

En Octubre, la princesa oyó por un pasajero del Zeus que Cartaphilus había muerto en el mar, al regresar a Esmirna, y que lo habían enterrado en la Isla de Ios. En el último tomo de la Iliada halló este manuscrito.

El original esta redactado en inglés y abunda en latinismos. La versión que ofrecemos es literal.

I

Que yo recuerde, mis trabajos empezaron en un Jardín de Tebas Hekatómpylos, cuando Diocleciano era emperador. Yo había militado -sin gloria- en las recientes guerras egipcias, yo era tribuno de una legión que estuvo acuartelada en Berenice, frente al Mar Rojo: la fiebre y la magia consumieron a muchos hombres que codiciaban magnánimos el acero. 

Los mauritanos fueron vencidos; la tierra que antes ocuparon las ciudades rebeldes fue dedicada eternamente a los dioses plutónicos; Alejandría, debelada, imploró en vano la misericordia del César; antes de un año las legiones reportaron el triunfo, pero yo logré apenas divisar el rostro de Marte. Esa privación me dolió y fue tal vez la causa de que yo me arrojara a descubrir, por temerosos y difusos desiertos, la secreta Ciudad de los Inmortales.

Mis trabajos empezaron, he referido, en un Jardín de Tebas. Toda esa noche no dormí, pues algo estaba combatiendo en mi corazón. Me levanté poco antes del alba; mis esclavos dormían, la Luna tenia el mismo color de la infinita arena. Un jinete rendido y ensangrentado venía del Oriente. A unos pasos de mi, rodó del caballo. 
Con una tenue voz insaciable me preguntó en latín el nombre del río que bañaba los muros de la ciudad. 

Le respondí que era el Egipto, que alimentan las lluvias. Otro es el río que persigo, replicó tristemente, el río secreto que purifica de la muerte a los hombres. Oscura sangre le manaba del pecho. Me dijo que su patria era una montaña que está del otro lado del Ganges y que en esa montaña era fama que si alguien caminara hasta el occidente, donde se acaba el mundo, llegaría al río cuyas aguas dan la inmortalidad. 

Agregó que en la margen ulterior se eleva la Ciudad de los Inmortales, rica en Baluartes y Anfiteatros y Templos. Antes de la aurora murió, pero yo determiné descubrir la ciudad y su río. Interrogados por el verdugo, algunos prisioneros mauritanos confirmaron la relación del Viajero; alguien recordó la llanura elísea, en el término de la tierra, donde la vida de los hombres es perdurable; alguien, las cumbres donde nace el Pactolo, cuyos moradores viven un siglo. 

En Roma, conversé con filósofos que sintieron que dilatar la vida de los hombres era dilatar su agonía y multiplicar el número de sus muertes. Ignoro si creí alguna vez en la Ciudad de los Inmortales: pienso que entonces me bastó la tarea de buscarla. Flavio, Procónsul de Getulia, me entregó doscientos soldados para la empresa. También recluté mercenarios, que se dijeron conocedores de los caminos y que fueron los primeros en desertar.

Los hechos ulteriores han deformado hasta lo inextricable el recuerdo de nuestras primeras jornadas. Partimos de Arsinoe y entramos en el abrasado desierto. Atravesamos el país de los trogloditas, que devoran Serpientes y carecen del comercio de la palabra; el de los garamantas, que tienen las mujeres en común y se nutren de Leones; el de los augilas, que sólo veneran el Tártaro. 

Fatigamos otros desiertos, donde es negra la arena, donde el Viajero debe usurpar las horas de la noche, pues el fervor del día es intolerable. De lejos divisé la montaña que dio nombre al Océano; en sus laderas crece el Euforbio, que anula los venenos; en la cumbre habitan los sátiros, nación de hombres ferales y rústicos, inclinados a la lujuria. Que esas regiones bárbaras, donde la tierra es madre de monstruos, pudieran albergar en su seno una ciudad famosa, a todos nos pareció inconcebible. 

Proseguimos la marcha, pues hubiera sido una afrenta retroceder. Algunos temerarios durmieron con la cara expuesta a la Luna; la fiebre los ardió; en el Agua depravada de las cisternas otros bebieron la locura y la muerte. Entonces comenzaron las deserciones; muy poco después, los motines. Para reprimirlos, no vacilé ante el ejercicio de la severidad. Procedí rectamente, pero un Centurión me advirtió que los sediciosos -ávidos de vengar la crucifixión de uno de ellos- maquinaban mi muerte. 

Huí del campamento con los pocos soldados que me eran fieles. En el desierto los perdí, entre los remolinos de arena y la vasta noche. Una flecha cretense me laceró. Varios días erré sin encontrar Agua, o un solo enorme día multiplicado por el Sol, por la sed y por el temor de la sed. Deje el camino al arbitrio de mi Caballo. En el alba, la lejanía se erizó de Pirámides y de Torres. 

Insoportablemente soñé con un exiguo y nítido Laberinto: en el centro había un cántaro; mis manos casi lo tocaban, mis ojos lo veían, pero tan intrincadas y perplejas eran las curvas que yo sabía que iba a morir antes de alcanzarlo.



II

Al desenredarme por fin de esa pesadilla, me vi tirado y maniatado en un oblongo nicho de piedra, no mayor que una sepultura común, superficialmente excavado en el agrio declive de una montaña. Los lados eran húmedos, antes pulidos por el tiempo que por la industria. Sentí en el pecho un doloroso latido, sentí que me abrazaba la sed. Me asomé y grité débilmente. 

Al pie de la montaña se dilataba sin rumor un arroyo impuro, entorpecido por escombros y arena; en la opuesta margen resplandecía -bajo el último sol o bajo el primero) la evidente Ciudad de los Inmortales. Vi muros, arcos, frontispicios y foros: el fundamento era una meseta de piedra. Un centenar de nichos irregulares, análogos al mío, surcaban la montaña y el valle. 

En la arena había pozos de poca hondura; de esos mezquinos agujeros -y de los nichos- emergían hombres de piel gris, de barba negligente, desnudos. Creí reconocerlos: pertenecían a la estirpe bestial de los trogloditas, que infestan las riberas del Golfo Arábigo y las grutas etiópicas; no me maravillé de que no hablaran y de que devoraran Serpientes.

La urgencia de la sed me hizo temerario. Consideré que estaba a unos treinta pies de la arena; me tiré, cerrados los ojos, atadas a la espalda las manos, montaña abajo. Hundí la cara ensangrentada en el Agua oscura. Bebí como se abrevan los animales. Antes de perderme otra vez en el Sueño y en los delirios, inexplicablemente repetí unas palabras griegas: Los ricos teucros de Zelea que beben el Agua negra del Esepo...

No sé cuántos días y noches rodaron sobre mi. Doloroso, incapaz de recuperar el abrigo de las cavernas, desnudo en la ignorada arena, dejé que la Luna y el Sol jugaran con mi aciago destino. Los trogloditas, infantiles en la barbarie, no me ayudaron a sobrevivir o a morir. En vano les rogué que me dieran muerte. Un día, con el filo de un pedernal rompí mis ligaduras. Otro, me levanté y pude mendigar o robar -yo, Marco Flaminio Rufo, Tribuno militar de una de las Legiones de Roma- mi primera detestada ración de carne de Serpiente.

La codicia de ver a los Inmortales, de tocar la sobrehumana Ciudad, casi me vedaba dormir. Como si penetraran mi propósito, no dormían tampoco los trogloditas: al principio inferí que me vigilaban; luego, que se habían contagiado de mi inquietud, como podrían contagiarse los perros. Para alejarme de la bárbara aldea elegí la más pública de las horas, la declinación de la tarde, cuando casi todos los hombres emergen de las grietas y de los pozos y miran el poniente, sin verlo. 

Oré en voz alta, menos para suplicar el favor divino que para intimidar a la tribu con palabras articuladas. Atravesé el arroyo que los médanos entorpecen y me dirigí a la Ciudad. Confusamente me siguieron dos o tres hombres. Eran -como los otros de ese linaje- de menguada estatura; no inspiraban temor, sino repulsión. 

Debí rodear algunas hondonadas irregulares que me parecieron canteras; ofuscado por la grandeza de la Ciudad, yo la había creído cercana. Hacia la medianoche, pisé, erizada de formas idólatras en la arena amarilla, la negra sombra de sus muros. Me detuvo una especie de horror sagrado. Tan abominadas del hombre son la novedad y el desierto que me alegré de que uno de los trogloditas me hubiera acompañado hasta el fin. Cerré los ojos y aguardé -sin dormir- que relumbrara el día.

He dicho que la Ciudad estaba fundada sobre una meseta de piedra. Esta meseta comparable a un acantilado no era menos ardua que los muros. En vano fatigué mis pasos: el negro basamento no descubría la menor irregularidad, los muros invariables no parecían consentir una sola puerta. La fuerza del día hizo que yo me refugiara en una caverna; en el fondo había un pozo, en el pozo una escalera que se abismaba hacia la tiniebla inferior. 

Bajé; por un caos de sórdidas galerías llegué a una vasta Cámara circular, apenas visible. Había Nueve Puertas en aquel sótano; Ocho daban a un Laberinto que falazmente desembocaba en la misma Cámara; la Novena -a través de otro Laberinto- daba a una Segunda Cámara circular, igual a la primera. Ignoro el Número total de las Cámaras; mi desventura y mi ansiedad las multiplicaron. 

El silencio era hostil y casi perfecto; otro rumor no había en esas profundas redes de piedra que un viento subterráneo, cuya Causa no descubrí; sin ruido se perdían entre las grietas hilos de Agua herrumbrada. Horriblemente me habitué a ese dudoso mundo; consideré increíble que pudiera existir otra cosa que sótanos provistos de Nueve Puertas y que sótanos largos que se bifurcan. 

Ignoro el tiempo que debí caminar bajo tierra; sé que alguna vez confundí, en la misma nostalgia, la atroz aldea de los bárbaros y mi ciudad natal, entre los racimos.

En el fondo de un corredor, un no previsto muro me cerró el paso, una remota luz cayó sobre mi. Alcé los ofuscados ojos: en lo vertiginoso, en lo altísimo, vi un circulo de cielo tan azul que pudo parecerme de púrpura. Unos peldaños de metal escalaban el muro. La fatiga me relajaba, pero subí, sólo deteniéndome a veces para torpemente sollozar de felicidad. 

Fui divisando capiteles y astrágalos, frontones triangulares y bóvedas, confusas pompas del granito y del mármol. Así me fue deparado ascender de la ciega región de negros Laberintos entretejidos a la resplandeciente Ciudad.

Emergí a una suerte de plazoleta; mejor dicho, de patio. Lo rodeaba un solo edificio de forma irregular y altura variable; a ese edificio heterogéneo pertenecían las diversas cúpulas y columnas. Antes que ningún otro rasgo de ese monumento increíble, me suspendió lo antiquísimo de su fábrica. Sentí que era anterior a los hombres, anterior a la Tierra. 

Esa notoria antigüedad -aunque terrible de algún modo para los ojos- me pareció adecuada al trabajo de obreros inmortales. Cautelosamente al principio, con indiferencia después, con desesperación al fin, erré por escaleras y pavimentos del inextricable Palacio. -Después averigüé que eran inconstantes la extensión y la altura de los peldaños, hecho que me hizo comprender la singular fatiga que me infundieron-. 

Este Palacio es fábrica de los Dioses, pensé primeramente. Exploré los inhabitados recintos y corregí: Los Dioses que lo edificaron han muerto. Noté sus peculiaridades y dije: Los dioses que lo edificaron estaban locos. Lo dije, bien lo sé, con una incomprensible reprobación que era casi un remordimiento, con más horror intelectual que miedo sensible. 

A la impresión de enorme antigüedad se agregaron otras; la de lo interminable, la de lo atroz, la de lo complejamente insensato. Yo había cruzado un Laberinto, pero la nítida Ciudad de los Inmortales me atemorizó y repugnó. Un Laberinto es una casa labrada para confundir a los hombres; su Arquitectura, pródiga en simetrías, esta subordinada a ese fin. En el Palacio que imperfectamente exploré, la Arquitectura carecía de fin. 

Abundaban el corredor sin salida, la alta ventana inalcanzable, la aparatosa puerta que daba a una celda o a un pozo, las increíbles escaleras inversas, con los peldaños y la balaustrada hacia abajo. Otras, adheridas aéreamente al costado de un muro monumental, morían sin llegar a ninguna parte, al cabo de dos o tres giros, en la tiniebla superior de las cúpulas. 

Ignoro si todos los ejemplos que he enumerado son literales; sé que durante muchos años infestaron mis pesadillas; no puedo ya saber si tal o cual rasgo es una transcripción de la realidad o de las formas que desatinaron mis noches. Esta Ciudad -pensé- es tan horrible que su mera existencia y perduración, aunque en el centro de un desierto secreto, contamina el Pasado y el Porvenir y de algún modo compromete a los Astros. 

Mientras perdure, nadie en el mundo podrá ser valeroso o feliz. No quiero describirla; un caos de palabras heterogéneas, un cuerpo de Tigre o de Toro, en el que pulularan monstruosamente, conjugados y odiándose, dientes, órganos y cabezas, pueden -tal vez- ser imágenes aproximativas.

No recuerdo las etapas de mi regreso, entre los polvorientos y húmedos hipogeos. Únicamente sé que no me abandonaba el temor de que, al salir del último Laberinto, me rodeara otra vez la nefanda Ciudad de los Inmortales. Nada más puedo recordar. Ese olvido, ahora insuperable, fue quizá voluntario; quizá las circunstancias de mi evasión fueron tan ingratas que, en algún día no menos olvidado también, he jurado olvidarlas.
III

Quienes hayan leído con atención el Relato de mis trabajos recordaran que un hombre de la tribu me siguió como un perro podía seguirme, hasta la sombra irregular de los muros. Cuando salí del último sótano, lo encontré en la boca de la caverna. Estaba tirado en la arena, donde trazaba torpemente y borraba una hilera de Signos que eran como las Letras de los Sueños, que uno está a punto de entender y luego se juntan. 

Al principio, creí que se trataba de una Escritura bárbara; después vi que es absurdo imaginar que hombres que no llegaron a la palabra lleguen a la Escritura. Además, ninguna de las formas era igual a otra, lo cual excluía o alejaba la posibilidad de que fueran simbólicas. El hombre las trazaba, las miraba y las corregía. De golpe, como si le fastidiara ese juego, las borró con la palma y el antebrazo. Me miró, no pareció reconocerme. 

Sin embargo, tan grande era el alivio que me inundaba -o tan grande y medrosa mi soledad- que di en pensar que ese rudimental troglodita, que me miraba desde el suelo de la caverna, había estado esperándome. El Sol caldeaba la llanura; cuando emprendimos el regreso a la aldea, bajo las primeras estrellas, la arena era ardorosa bajo los pies. El troglodita me precedió; esa noche concebí el propósito de enseñarle a reconocer, y acaso a repetir, algunas palabras. 

El Perro y el Caballo -reflexioné- son capaces de lo primero; muchas aves, como el Ruiseñor de los Césares, de lo último. Por muy basto que fuera el entendimiento de un hombre, siempre sería superior al de irracionales.

La humildad y miseria del troglodita me trajeron a la memoria la imagen de Argos, el viejo Perro moribundo de La Odisea. Y así le puse el nombre de Argos y traté de enseñárselo. Fracasé y volví a fracasar. Los arbitrios, el rigor y la obstinación fueron del todo vanos. Inmóvil, con los ojos inertes, no parecía percibir los sonidos que yo procuraba inculcarle. A unos pasos de mí, era como si estuviera muy lejos. 

Echado en la arena, como una pequeña y ruinosa esfinge de lava, dejaba que sobre él giraran los cielos, desde el crepúsculo del día hasta el de la noche. Juzgué imposible que no se percatara de mi Propósito. Recordé que es fama entre los etíopes que los Monos deliberadamente no hablan para que no los obliguen a trabajar y atribuí a suspicacia o a temor el silencio de Argos. 

De esa imaginación pasé a otras, aún mas extravagantes. Pensé que Argos y yo participábamos de universos distintos; pensé que nuestras percepciones eran iguales, pero que Argos las combinaba de otra manera y construía con ellas otros objetos; pensé que acaso no había objetos para él, sino un vertiginoso y continuo juego de impresiones brevísimas. 

Pensé en un mundo sin Memoria, sin Tiempo; consideré la posibilidad de un Lenguaje que ignorara los sustantivos, un Lenguaje de verbos impersonales o de indeclinables epítetos. Así fueron muriendo los días y con los días los años, pero algo parecido a la felicidad ocurrió una mañana. Llovió, con lentitud poderosa. Las noches del desierto pueden ser frías, pero aquélla había sido un fuego. 

Soñé que un río de Tesalia -a cuyas Aguas yo había restituido un Pez de Oro- venia a rescatarme; sobre la roja arena y la negra piedra yo lo oía acercarse; la frescura del aire y el rumor atareado de la Lluvia me despertaron. Corrí desnudo a recibirla. Declinaba la noche: bajo las nubes amarillas la tribu, no menos dichosa que yo, se ofrecía a los vívidos aguaceros en una especie de éxtasis. 

Parecían coribantes a quienes posee la Divinidad. Argos, puestos los ojos en la esfera, gemía; raudales le rodaban por la cara; no sólo de Agua, sino -después lo supe- de lagrimas. Argos, le grité, Argos.

Entonces, con mansa admiración, como si descubriera una cosa perdida y olvidada hace mucho tiempo, Argos balbuceó estas palabras: Argos, perro de Ulises. Y después, también sin mirarme: Este Perro tirado en el estiércol.

Fácilmente aceptamos la realidad, acaso porque intuimos que nada es real. Le pregunté qué sabia de La Odisea. La practica del griego le era penosa; tuve que repetir la pregunta. Muy poco, dijo. Menos que el rapsoda más pobre. Ya habrán pasado mil cien años desde que la inventé.

IV

Todo me fue dilucidado, aquel día. Los trogloditas eran los Inmortales; el riacho de Aguas arenosas, el río que buscaba el jinete. En cuanto a la ciudad cuyo renombre se había dilatado hasta el Ganges, nueve siglos hacía que los Inmortales la habían asolado. 


Con las reliquias de su ruina erigieron, en el mismo lugar, la desatinada ciudad que yo recorrí: suerte de parodia o reverso y también templo de los dioses irracionales que manejan el mundo y de los que nada sabemos, salvo que no se parecen al hombre. 

Aquella fundación fue el último símbolo a que condescendieron los Inmortales; marca una etapa en que, juzgando que toda empresa es vana, determinaron vivir en el pensamiento, en la pura especulación. Erigieron la Fábrica, la olvidaron y fueron a morar en las cuevas. Absortos, casi no percibían el Mundo Físico.

Esas cosas Homero las refirió, como quien habla con un niño. También me refirió su vejez y el postrer Viaje que emprendió, movido, como Ulises, por el propósito de llegar a los hombres que no saben lo que es el mar ni comen carne sazonada con sal ni sospechan lo que es un remo. Habitó un siglo en la Ciudad de los Inmortales. 


Cuando la derribaron, aconsejó la fundación de la otra. Ello no debe sorprendemos; es fama que después de cantar la guerra de Ilión, cantó la guerra de las ranas y los ratones. Fue como un dios que creara el Cosmos y luego el Caos.

Ser Inmortal es baladí; menos el hombre, todas las Criaturas lo son, pues ignoran la Muerte; lo divino, lo terrible, lo incomprensible, es saberse Inmortal. He notado que, pese a las religiones, esa convicción es rarísima. Israelitas, cristianos y musulmanes profesan la inmortalidad, pero la veneración que tributan al primer siglo prueba que sólo creen en él, ya que destinan todos los demás, en número infinito, a premiarlo o a castigarlo. 


Más razonable me parece la rueda de ciertas religiones del Indostán; en esa rueda, que no tiene principio ni fin, cada vida es efecto de la anterior y engendra la siguiente; pero ninguna determina el conjunto... Adoctrinada por un ejercicio de siglos, la república de hombres Inmortales había logrado la perfección de la tolerancia y casi del desdén. Sabia que en un plazo infinito le ocurren a todo hombre todas las cosas. 

Por sus pasadas o futuras virtudes todo hombre es acreedor a toda bondad, pero también a toda traición, por sus infamias del Pasado o del Porvenir. Así como en los juegos de azar las cifras pares y las cifras impares tienden al equilibrio, así también se anulan y se corrigen el ingenio y la estolidez, y acaso el rústico poema del Cid es el contrapeso exigido por un solo epíteto de las Églogas o por una sentencia de Herálito. 

El pensamiento mas fugaz obedece a un dibujo invisible y puede coronar, o inaugurar, una forma secreta. Sé de quienes obraban el mal para que en los siglos futuros resultara el bien, o hubiera resultado en los ya pretéritos... Encarados así, todos nuestros actos son justos, pero también son indiferentes. No hay méritos morales o intelectuales. 

Homero compuso La Odisea; postulado un plazo infinito, con infinitas circunstancias y cambios, lo imposible es no componer, siquiera una vez, La Odisea. Nadie es alguien, un solo hombre inmortal es todos los hombres. Como Cornelio Agrippa, soy Dios, soy Héroe, soy Filósofo, soy Demonio y soy Mundo, lo cual es una fatigosa manera de decir que no soy.

El concepto del mundo como sistema de precisas compensaciones influyó vastamente en los Inmortales. En primer término, los hizo invulnerables a la piedad. He mencionado las antiguas canteras que rompían los campos de la otra margen; un hombre se despeñó en la mas honda; no podía lastimarse ni morir, pero lo abrasaba la sed; antes que le arrojaran una cuerda pasaron setenta años. 


Tampoco interesaba el propio destino. El cuerpo era un sumiso animal doméstico y le bastaba, cada mes, la limosna de unas horas de sueño, de un poco de Agua y de una piltrafa de carne. Que nadie quiera rebajarnos a ascetas. No hay placer mas complejo que el pensamiento y a él nos entregábamos. A veces, un estímulo extraordinario nos restituía al Mundo Físico. 

Por ejemplo, aquella mañana, el viejo goce elemental de la Lluvia. Esos lapsos eran rarísimos; todos los Inmortales eran capaces de perfecta quietud; recuerdo alguno a quien jamas he visto de pie: un pájaro anidaba en su pecho.

Entre los corolarios de la doctrina de que no hay cosa que no esté compensada por otra, hay uno de muy poca importancia teórica, pero que nos indujo, a fines o a principios del Siglo X, a dispersarnos por la faz de la Tierra. Cabe en estas palabras: Existe un río cuyas aguas dan la Inmortalidad; en alguna región habrá otro río cuyas Aguas la borren. 


El número de ríos no es infinito; un Viajero inmortal que recorra el mundo acabará, algún día, por haber bebido de todos. Nos propusimos descubrir ese río.

La muerte -o su alusión- hace preciosos y patéticos a los hombres. Estos se conmueven por su condición de fantasmas; cada acto que ejecutan puede ser último; no hay rostro que no esté por desdibujarse como el rostro de un Sueño. Todo, entre los mortales, tiene el valor de lo irrecuperable y de lo azaroso. 


Entre los lnmortales, en cambio, cada acto -y cada pensamiento- es el eco de otros que en el pasado lo antecedieron, sin principio visible, o el fiel presagio de otros que en el Futuro lo repetirán hasta el vértigo. No hay cosa que no esté como perdida entre infatigables espejos. Nada puede ocurrir una sola vez, nada es preciosamente precario. 

Lo elegíaco, lo grave, lo ceremonial, no rigen para los Inmortales. Homero y yo nos separamos en las puertas de Tánger; creo que no nos dijimos adiós.
V

Recorrí nuevos Reinos, nuevos Imperios. En el Otoño de 1066 milité en el Puente de Stamford, ya no recuerdo si en las filas de Harold, que no tardó en hallar su destino, o en las de aquel infausto Harald Hardrada que conquistó seis pies de tierra inglesa, o un poco más. En el Séptimo Siglo de la Héjira, en el arrabal de Bulaq, transcribí con pausada caligrafía, en un Idioma que he olvidado, en un Alfabeto que ignoro, los Siete Viajes de Simbad y la Historia de la Ciudad de Bronce. 


En un patio de la cárcel de Samarcanda he jugado muchísimo al Ajedrez. En Bikanir he profesado la Astrología y también en Bohemia. En 1038 estuve en Kolozsvar y después en Leipzig. En Aberdeen, en 1714, me suscribí a los Seis Volúmenes de La Iliada, de Pope; sé que los frecuenté con deleite. Hacia 1729 discutí el origen de ese poema con un Profesor de retórica, llamado, creo, Giambattista; sus razones me parecieron irrefutables. 

El Cuatro de Octubre de 1921, el Patna, que me conducía a Bombay, tuvo que fondear en un puerto de la costa eritrea [1]. Bajé; recordé otras mañanas muy antiguas, también frente al Mar Rojo; cuando yo era Tribuno de Roma y la fiebre y la magia y la inacción consumían a los soldados. En las afueras vi un caudal de Agua clara; la probé, movido por la costumbre. 

Al repechar la margen, un árbol espinoso me laceró el dorso de la mano. El inusitado dolor me pareció muy vivo. Incrédulo, silencioso y feliz, contemplé la preciosa formación de una lenta gota de sangre. De nuevo soy mortal, me repetí, de nuevo me parezco a todos los hombres. Esa noche, dormí hasta el amanecer.

...He revisado, al cabo de un año, estas paginas. Me consta que se ajustan a la verdad, pero en los primeros capítulos, y aun en ciertos párrafos de los otros, creo percibir algo falso. Ello es obra, tal vez, del abuso de rasgos circunstanciales, procedimiento que aprendí de los poetas y que todo lo contamina de falsedad, ya que esos rasgos pueden abundar en los hechos, pero no en su Memoria... 


Creo, sin embargo, haber descubierto una razón mas íntima. La escribiré; no importa que me juzguen fantástico. La Historia que he narrado parece irreal porque en ella se mezclan los sucesos de dos hombres distintos. 

En el Primer Capítulo, el jinete quiere saber el nombre del río que baña las murallas de Tebas; Flaminio Rufo, que antes ha dado a la ciudad el epíteto de Hekatómpylos, dice que el río es el Egipto; ninguna de esas locuciones es adecuada a él, sino a Homero, que hace mención expresa, en La Ilíada, de Tebas Hekatómpylos, y en La Odisea, por boca de Proteo y de Ulises, dice invariablemente Egipto por Nilo. 

En el Capítulo Segundo, el romano, al beber el Agua inmortal, pronuncia unas palabras en griego; esas palabras son homéricas y pueden buscarse en el fin del famoso Catálogo de las Naves. Después, en el vertiginoso Palacio, habla de «una reprobación que era casi un remordimiento»; esas palabras corresponden a Homero, que había proyectado ese horror. 

Tales anomalías me inquietaron; otras, de orden estético, me permitieron descubrir la verdad. El Ultimo Capitulo las incluye; ahí esta escrito que milité en el Puente de Stamford, que transcribí, en Bulaq, los Viajes de Simbad el Marino y que me suscribí, en Aberdeen, a La Ilíada inglesa de Pope. Se lee, inter alia: «En Bikanir he profesado la astrología y también en Bohemia». 

Ninguno de esos testimonios es falso; lo significativo es el hecho de haberlos destacado. El primero de todos parece convenir a un hombre de guerra, pero luego se advierte que el narrador no repara en lo bélico y sí en la suerte de los hombres. Los que siguen son mas curiosos. Una oscura razón elemental me obligó a registrarlos; lo hice porque sabía que eran patéticos. 

No lo son, dichos por el romano Flaminio Rufo. Lo son, dichos por Homero; es raro que éste copie, en el Siglo Trece las Aventuras de Simbad, de otro Ulises. y descubra a la vuelta de muchos siglos, en un reino boreal y un idioma bárbaro, las formas de su Ilíada. En cuanto a la oración que recoge el nombre de Bikanir, se ve que la ha fabricado un hombre de letras, ganoso -como el autor del Catálogo de las Naves- de mostrar vocablos espléndidos [2].

Cuando se acerca el fin, ya no quedan imágenes del recuerdo; sólo quedan palabras. No es extraño que el Tiempo haya confundido las que alguna vez me representaron con las que fueron Símbolos de la Suerte de quien me acompañó tantos siglos. Yo he sido Homero; en breve, seré Nadie, como Ulises; en breve, seré todos: estaré muerto.

Posdata de 1950. Entre los comentarios que ha despertado la publicación anterior, el más curioso, ya que no el mas urbano, bíblicamente se titula A coat of many colours -Manchester, 1948- y es obra de la tenacísima pluma del doctor Nahum Cordovero. Abarca unas cien paginas. 


Habla de los centones griegos, de los centones de la baja latinidad, de Ben Jonson, que definió a sus contemporáneos con retazos de Séneca, del Virgilius evangelizans, de Alexander Ross, de los artificios de George Moore y de Eliot y, finalmente, de “la narración atribuida al anticuario Joseph Cartaphilus”. 

Denuncia, en el Primer Capítulo, breves interpolaciones de Plinio -Historia naturalis, V, 8-; en el Segundo, de Thomas de Quincey -Writings, III, 439-; en el Tercero, de una epístola de Descartes al embajador Pierre Chanut; en el Cuarto, de Bernard Shaw -Back to Methuselah, V-. Infiere de esas intrusiones, o hurtos, que todo el documento es apócrifo.

A mi entender, la conclusión es inadmisible. Cuando se acerca el fin, escribió Cartaphilus, ya no quedan imágenes del recuerdo; solo quedan palabras. Palabras, palabras desplazadas y mutiladas, palabras de otros, fue la pobre limosna que le dejaron las horas y los siglos.



A Cecilia Ingenieros

Diseño|Arte|Diagramación: Pachakamakin
Portada: Ernst Fuchs.


NOTAS:

[1] Hay una tachadura en el manuscrito: quizá el nombre del puerto ha sido borrado.

[2] Ernesto Sábato sugiere que el “Giambattista” que discutió la formación de La llíada con el anticuario Cartaphilus es Giambattista Vico; ese italiano defendía que Homero es un personaje simbólico, a la manera de Plutón o de Aquiles.